Una madre de familia acabó en coma durante dos meses tras un grave accidente doméstico, regresó a casa meses después con un nuevo miembro a la familia.
Sarita Cervantes, una joven de 30 años de Arizona, protagoniza esta historia. En 2020, mientras cocinaba, resbaló en aceite derramado por una freidora y sufrió quemaduras en la mitad de su cuerpo.
Los médicos creyeron que no sobreviviría debido a la gravedad de sus lesiones, informa ‘The Sun’ que habló con ella. Sarita pasó dos meses en coma con una situación tan crítica que incluso en algunos momentos se pensó que Sarita no saldría de esa.
Con esperanzas escasas, la familia comenzó a planificar el funeral de Sarita y el bebé. Un mes después, al despertar del coma, Sarita se enteró asombrada de que estaba embarazada.
El embarazo fue difícil tras 27 cirugías y riesgo de amputación. A pesar de tantas complicaciones por quemaduras, su hijo Ernesto demostró ser un luchador.
