En un dramático operativo realizado este jueves, 29 de febrero de 2024, autoridades policiales y militares descubrieron una serie de prácticas insólitas y perturbadoras llevadas a cabo por bandas narcodelictivas en Quevedo, un cantón de Los Ríos.
Según información proporcionada por las Fuerzas Armadas a través de sus redes sociales, durante el allanamiento a una vivienda se incautaron municiones, armas de alto calibre, chalecos antibalas y equipos de comunicación satelital. Sin embargo, lo más inquietante fue el hallazgo de un peculiar altar decorado con estatuas de rostros de calaveras, utilizadas en prácticas de santería, que se encontraba en las cercanías de una piscina en el interior de la casa.
En los videos difundidos por las autoridades militares, se pudo observar también esmaltes esparcidos sobre una mesa, así como una libreta con posibles registros de extorsiones. Además, se descubrió la presencia de un loro silvestre en cautiverio, una de las especies comúnmente asociadas con narcotraficantes.
Un detalle aún más inquietante fue la presencia de una fotografía de un policía en una de las mesas de la vivienda, ubicada cerca del altar de santería. Además, junto a las armas, se encontró una credencial que identificaba a un individuo como Juan Carlos Burgos, presuntamente un guardia de seguridad.