domingo, 27 julio 2025
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Este de niño de 13 años creó el rayo de la muerte en miniatura

El rayo de la muerte, ha generado varias especulaciones entre científicos, pues ahora un niño de 13 años podría tener las respuestas.

Brenden Sener, un niño de 13 años, de London, Ontario, creó un prototipo en miniatura del «rayo de la muerte», lo que lo llevó a ganar dos medallas de oro y un premio de la Biblioteca Pública de London. Este arma hecha de varios espejos fue diseñada para enfocar y dirigir la luz solar hacia un objetivo, para provocar su combustión, se dice que este arma es de guerra.

La fascinación del niño empieza debido a unas vacaciones que tomó con su familia en Grecia, por lo que en el 2022, en su proyecto de ciencias, recreó el tornillo de Arquímedes, un dispositivo, el cual puede elevar y mover el agua, sin embargo no sería suficiente para Sener.

Uno de los dispositivos más fascinantes para él era el rayo de calor, mejor conocido como el rayo de la muerte, pues este fue utilizado durante el asedio de Siracusa del 214 al 212 a.C. Arquímedes creó el dispositivo para prender fuego a los barcos durante esta época, utilizando espejos ardientes.

«Arquímedes se adelantó mucho a su tiempo con sus inventos. Y realmente revolucionó la tecnología de la época, porque Arquímedes pensaba en cosas que nadie había hecho antes», cuenta Sener. «(El rayo de la muerte) es una idea tan ingeniosa que a nadie de la época se le habría ocurrido».

Aunque no existen evidencias de que este dispositivo existiera, Sener en su artículo cuenta que muchos han intentado recrearlo para comprobar si realmente el invento fue factible.

El rayo de la muerte, proyecto que presento para la Feria Anual de Ciencias Matthews Hall 2023, Sener explicó la hipótesis de que a medida de los espejos que colocó enfocaran la energía luminosa a la cartulina que se encontraba señalada con una cruz, la temperatura del objetivo señalado aumentaría con cada espejo añadido.

En su experimento, Sener llevó a cabo tres pruebas utilizando dos potencias de bombilla diferentes: 50 vatios y 100 vatios. Descubrió que cada espejo adicional aumentaba significativamente la temperatura.

«Estaba algo indeciso sobre los resultados, dado que hay numerosas conclusiones sobre este tema, pero anticipaba un incremento en el calor, aunque no tan pronunciado como el que encontré durante el experimento», explicó Sener.

La temperatura del cartón durante el experimento solo con la lámpara y la bombilla de 100 vatios, y sin espejos, fue de aproximadamente 27,2 grados Celsius. Después de permitir que el cartón se enfriara, Sener agregó un espejo y repitió la prueba. La temperatura en el punto focal aumentó casi hasta los 34,9 grados Celsius.

El mayor aumento se registró al agregar un cuarto espejo. La temperatura con tres espejos apuntando al objetivo fue de casi 43,4 °C, pero al añadir un cuarto espejo, aumentó en unos 10 °C hasta alcanzar los 53,5 °C.

En el artículo, Sener destacó que estos resultados son «bastante notables», ya que sugieren que la luz se propaga en todas direcciones y que la forma del espejo cóncavo concentra las ondas luminosas en un único punto.

Cliff Ho, científico jefe de Sandia National Laboratories, comentó que el proyecto representa «una excelente evaluación de los procesos fundamentales». Este laboratorio es una instalación científica y de ingeniería de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear del Departamento de Energía de EE. UU. en Albuquerque, Nuevo México.

Aunque el experimento no aporta «nada significativamente nuevo a la literatura científica», según Ho, sus hallazgos confirman la primera ley de la termodinámica, que establece que la energía o el calor pueden transferirse. Ho propuso una conferencia en 2014 sobre el rayo de la muerte, concluyendo que la idea era posible pero que habría sido difícil para Arquímedes llevarla a cabo.

Sener no tenía la intención de iniciar un incendio, ya que «una lámpara de calor no genera ni de lejos el calor que generaría el sol», explicó. Sin embargo, cree que con el uso de los rayos solares y un espejo más grande, «la temperatura aumentaría aún más drásticamente y a un ritmo más rápido», y que «podría provocar fácilmente la combustión».