El crimen de tres policías en La Joya de los Sachas, provincia de Orellana, es el más reciente episodio de una creciente ola de violencia que ha sacudido a la localidad amazónica en los últimos cinco años.
Según expertos, la presencia de bandas criminales y grupos armados como el Comando de la Frontera, una disidencia de las FARC, está en el centro de esta escalada delictiva, compitiendo por el control de territorios para llevar a cabo sus actividades ilícitas como el narcotráfico y la minería ilegal.