El diseñador Willy Chavarría ha lanzado su nueva colección «Dirty Willy Underwear», que desafía las normas tradicionales de la moda. La colección incluye calzoncillos bóxer y camisetas de tirantes sucias y desgastadas, con agujeros visibles y manchas que simulan orina en la zona de los genitales.
Cada pieza está fabricada con algodón Pima de alta calidad en Perú y terminada a mano en Nueva York. Chavarría, quien también es vicepresidente de Calvin Klein, busca con esta colección explorar otro mensaje con este ropa. «Quiero que la gente vea la belleza en lo imperfecto, que se cuestione lo que realmente significa la moda y cómo la percibimos», expresó el diseñador en una reciente entrevista.
La colección «Dirty Willy Underwear» no solo desafía estéticamente, sino que también con su precio. Cada prenda cuesta entre 350 y 400 dólares. Chavarría explica que estas piezas no solo son para vestir, sino que se presentan como «objetos de arte».
Esta colección se asemeja a las prendas lanzadas por Balenciaga que simulan tener rasgaduras, manchas, destacando por su innovación y como una crítica en general a la ropa, misma que puede estar en mal estado y seguir vistiendo.
Algunos críticos aplauden la valentía de Chavarría, mientras que otros cuestionan la funcionalidad y el elevado precio de las prendas. Sin embargo, Chavarría continúa consolidándose como una figura influyente en la moda contemporánea con su capacidad para provocar debate y desafiar percepciones.