La ubicación del router y la cercanía de ciertos dispositivos pueden afectar la calidad de tu conexión WiFi, haciéndola lenta o inestable.
Aquí te contamos cuáles son y cómo evitar que interfieran con tu señal.
- Microondas: El microondas es uno de los mayores culpables de la interferencia en las señales WiFi, especialmente en redes de 2.4 GHz. Al usarlo, emite radiación electromagnética que puede “tapar” la señal del router, reduciendo la velocidad de la conexión o provocando desconexiones temporales. Para evitar este problema, ubica tu router lejos de la cocina o de cualquier lugar donde uses el microondas con frecuencia.
- Teléfonos inalámbricos antiguos: Los teléfonos inalámbricos más antiguos, que operan en las bandas de 2.4 GHz o 5 GHz, pueden generar interferencias con tu WiFi. Estos dispositivos compiten por la misma frecuencia, lo que provoca una disminución en la calidad de la conexión, especialmente cuando se usa el teléfono. La solución es usar teléfonos que operen en frecuencias más modernas, como la banda de 1.9 GHz, o mantener el router alejado de estos dispositivos.
- Monitores para bebés: Los monitores para bebés, esenciales en muchos hogares, también pueden afectar tu WiFi, ya que suelen operar en frecuencias similares a las del router. Esto genera interferencia, sobre todo si el monitor está cerca del router o si ambos usan la banda de 2.4 GHz. Para evitarlo, es recomendable usar un monitor que opere en una frecuencia diferente o mantenerlo en una habitación distinta a la del router.
Mantener una conexión WiFi estable requiere no solo una buena velocidad contratada, sino también prestar atención a la ubicación del router y los dispositivos cercanos que podrían estar interfiriendo.