Tres diminutas perlas de vidrio, recuperadas de la superficie lunar por la misión Chang’e-5 de la Administración Espacial Nacional de China, han revelado que la actividad volcánica en la Luna ocurrió más recientemente de lo que se pensaba.
De acuerdo con un nuevo análisis, estas perlas de vidrio, que en algún momento estuvieron fundidas, muestran señales de vulcanismo en la Luna que tuvo lugar hace solo 120 millones de años. Esto contrasta con la creencia general de que la actividad volcánica significativa en la Luna había cesado hace aproximadamente 2.000 millones de años, después de un largo período de actividad que se extendió desde hace 4.400 millones de años.
«Las dataciones radioisotópicas de las muestras de vidrio volcánico obtenidas por la Chang’e-5 confirman que hubo actividad volcánica en la Luna hace 120 millones de años», explicó el geofísico Yuyang He, del Instituto de Geología y Geofísica de la Academia China de Ciencias. «La diferencia de casi 1.900 millones de años entre estas erupciones y las previamente registradas sugiere que pequeños cuerpos celestes, como la Luna, pueden retener suficiente calor interno para mantener actividad volcánica en una etapa mucho más avanzada de su historia».
El estudio, publicado en la revista American Association for the Advancement of Science, indica que la actividad volcánica en la Luna podría haberse extendido durante el 97% de su historia, en lugar del 55% previamente estimado. Este hallazgo desafía las teorías anteriores sobre el enfriamiento temprano de la Luna y abre nuevas preguntas sobre su evolución geológica.
Este descubrimiento subraya lo mucho que aún queda por aprender sobre la Luna y resalta la importancia de futuras misiones para desvelar sus misterios.