El uso de contraseñas simples como «123456» sigue siendo una práctica común, a pesar de ser altamente vulnerable. Según un estudio de NordPass, esta combinación fue utilizada más de 4.5 millones de veces en 2023, siendo una de las más fáciles de hackear. A continuación, te explicamos los peligros y te damos algunos consejos para mejorar la seguridad de tus contraseñas.
- Riesgos de usar contraseñas débiles como «123456»:
- Las contraseñas simples son las primeras en ser descifradas por los ataques de fuerza bruta. Este tipo de ataque utiliza algoritmos para probar miles de combinaciones de contraseñas en segundos.
- Usar «123456» o variantes como «123456789» pone en riesgo no solo una cuenta, sino todas las cuentas donde uses la misma clave.
- No reutilizar contraseñas:
- Un error común es usar la misma contraseña en varias plataformas. Si un hacker accede a una cuenta, podrá acceder a todas las demás.
- La reutilización de contraseñas es uno de los mayores factores de riesgo en ciberseguridad.
- Crear contraseñas largas y complejas:
- Una contraseña segura debe tener al menos 10-12 caracteres, combinando letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos especiales.
- Cuanto más variada sea la combinación, más difícil será para los hackers descifrarla.
- Usar frases de contraseña:
- En lugar de usar palabras o números simples, es recomendable crear frases fáciles de recordar. Por ejemplo, «MiGatoTiene2Colas!» es una opción mucho más segura que «123456».
- Las frases largas aumentan la complejidad sin ser difíciles de recordar.
- Evitar sustituciones obvias:
- Sustituir letras por números o símbolos de forma predecible, como cambiar la «O» por «0» o la «S» por «$», no garantiza mayor seguridad. Los hackers ya tienen estas variantes integradas en sus algoritmos de ataque.
- Utilizar un gestor de contraseñas:
- Los gestores de contraseñas generan y guardan contraseñas seguras para cada cuenta, eliminando la necesidad de recordarlas todas.
- Además, muchos gestores permiten activar la autenticación de dos factores (2FA), añadiendo una capa extra de protección con un código adicional.
Siguiendo estos pasos, puedes proteger mejor tus cuentas y reducir el riesgo de ser víctima de un ciberataque. No dejes que una contraseña simple sea la causa de la pérdida de tu información personal.