SpaceX ha realizado un nuevo intento de lanzamiento de su nave espacial Starship, con el objetivo de probar avances clave en su ambiciosa misión de explorar Marte y la Luna. El lanzamiento se llevó a cabo desde la sede de la compañía, conocida como Starbase, ubicada en Boca Chica, Texas, a las 7:00 a.m. hora local (12:00 GMT). Fue transmitido en directo en las plataformas de SpaceX y en su cuenta en X (anteriormente Twitter).
Durante la prueba, los ingenieros de SpaceX buscaban lograr el primer retorno controlado del propulsor Super Heavy a la torre de lanzamiento. Para ello utilizaron unos brazos mecánicos gigantes apodados «palillos» o «Mechazilla». Esta es la quinta prueba de Starship y un paso clave en el objetivo de SpaceX de desarrollar una nave espacial reutilizable que pueda regresar al lugar de lanzamiento. Además, se intentó otro amerizaje de la etapa superior de Starship en el Océano Índico, tras un encendido de reentrada.
En su vuelo anterior, en junio, Starship ya había logrado un aterrizaje exitoso en el Océano Índico, un hito importante para el prototipo de nave espacial que Elon Musk, fundador de la empresa, espera que algún día lleve a la humanidad a Marte.
Starship: Clave para el programa Artemis de la NASA
La NASA también está atenta al desarrollo de Starship, ya que espera utilizar una versión modificada de la nave como vehículo de aterrizaje en las próximas misiones tripuladas a la Luna, dentro del programa Artemis, previsto para finales de esta década.
El cohete Super Heavy mide 233 pies de altura y genera un empuje de 16,7 millones de libras. Este cohete es aproximadamente el doble de potente que los cohetes Saturno V utilizados durante las misiones Apolo. La Starship, en su conjunto, tiene una altura de 121 metros, lo que la convierte en una de las estructuras más altas jamás lanzadas al espacio.
SpaceX ha adoptado una estrategia de «fallar rápido, aprender rápido», realizando pruebas iterativas rápidas. Cuando sus pruebas resultan en fallos o explosiones espectaculares, estos le han permitido a la compañía avanzar más rápido en el desarrollo de su tecnología. Fundada en 2002, SpaceX ha superado a los gigantes de la industria aeroespacial. Ahora es un líder mundial en lanzamientos orbitales, además de ser la única empresa estadounidense certificada para transportar astronautas al espacio.
Controversias y desafíos regulatorios
A pesar de sus logros, la empresa también se enfrenta a controversias. En las últimas semanas, SpaceX ha estado en desacuerdo con la Administración Federal de Aviación (FAA) sobre las licencias de lanzamiento y presuntas infracciones. Además, Elon Musk ha generado polémica con su respaldo a Donald Trump y su alineación con la política conservadora, lo que podría influir en las relaciones futuras con los reguladores.
Mientras SpaceX continúa avanzando en su visión de hacer de la humanidad una especie multiplanetaria, estos desafíos regulatorios y políticos podrían afectar el ritmo de sus innovaciones en la exploración espacial.