El cambio climático y el deshielo en los Alpes italianos han dejado al descubierto un ecosistema fosilizado que permaneció oculto durante 280 millones de años. Este descubrimiento, que ofrece una mirada única a la vida prehistórica, se exhibe desde este miércoles en el Museo de Historia Natural de Milán.
Rastros de un ecosistema prehistórico
Los fósiles revelan detalles impresionantes de antiguas formas de vida, incluyendo huellas de al menos cinco especies de animales, entre ellos reptiles, anfibios e insectos. Se han identificado marcas de dedos largos y rastros de colas en movimiento, detalló el museo en un comunicado. La primera de estas huellas fue hallada por una alpinista, quien alertó a un experto; desde entonces, un equipo de investigadores ha estado documentando y mapeando cientos de huellas fósiles a casi 3,000 metros de altitud.
Lorenzo Marchetti, uno de los paleontólogos implicados, comentó que la calidad de conservación de estos fósiles es sorprendente, permitiendo ver detalles como las yemas de los dedos y la textura de la piel en algunos especímenes.
Testimonios de un pasado climático y ecológico
Las huellas permiten a los investigadores estudiar con mayor precisión las rutas y hábitos de estos animales en el Período Pérmico, una era anterior a la aparición de los dinosaurios. Cristiano Dal Sasso, paleontólogo del Museo de Historia Natural de Milán, señaló que algunas de las huellas corresponden a animales que podrían haber medido entre 2 y 3 metros de longitud, lo cual sugiere que eran de gran tamaño.
Además de las huellas animales, los investigadores hallaron indicios de antiguos cuerpos de agua, como marcas de olas y gotas de lluvia que quedaron impresas en el barro antes de endurecerse en las rocas de los Alpes. Estos hallazgos fueron localizados en el parque regional Orobie Valtellinesi, en la provincia de Bérgamo.
Una advertencia desde el pasado
Los científicos explicaron que el clima del Pérmico, con su tendencia al calentamiento global debido a erupciones volcánicas masivas y deshielos polares, es comparable a los fenómenos actuales. Este período trajo consigo un desarrollo de ambientes tropicales que acabó en la extinción de varias especies.
«Estos fósiles son un recordatorio de que el pasado tiene valiosas lecciones sobre los efectos del calentamiento global, especialmente ahora que la actividad humana genera efectos similares en el planeta», señalaron los investigadores.