Un video viral que muestra a diputados maoríes realizando la tradicional haka en pleno Parlamento ha puesto el foco en un polémico proyecto de ley que busca reinterpretar el Tratado de Waitangi, un documento clave para los derechos de la población indígena en Nueva Zelanda. El hecho ocurrió durante la sesión del jueves, cuando los parlamentarios del Partido Te Pati, encabezados por Hana-Rawhiti Maipi-Clarke, protestaron enérgicamente contra la iniciativa legislativa rompiendo una copia del documento.
La haka, símbolo de resistencia
La protesta, que interrumpió la sesión parlamentaria, incluyó la ejecución de la haka, un símbolo cultural maorí que representa fuerza y resistencia. El video, ampliamente compartido en redes sociales, muestra a los diputados expresando su rechazo a la propuesta impulsada por David Seymour, líder del partido ACT Nueva Zelanda. La legislación busca una interpretación más estricta del Tratado de Waitangi, lo que, según los críticos, mermaría los derechos indígenas establecidos por décadas de lucha y decisiones judiciales.
Impacto en redes y reacciones
El video ha generado millones de vistas y dividido opiniones en Nueva Zelanda y más allá. Mientras algunos aplauden la valentía de los diputados maoríes por defender los derechos de su comunidad, otros critican el uso de la haka en un entorno político. El gesto también provocó la expulsión de dos diputados del Parlamento, lo que aumentó aún más la atención sobre el incidente.
Contexto del proyecto de ley
El Tratado de Waitangi, firmado en 1840, estableció las bases de las relaciones entre el Gobierno neozelandés y los maoríes, garantizando participación en la toma de decisiones y derechos sobre la tierra. El nuevo proyecto de ley ha provocado nueve días consecutivos de protestas en todo el país, lideradas por comunidades indígenas que consideran la propuesta un ataque directo a su autonomía.
Protestas en las calles
La protesta parlamentaria se suma a una serie de manifestaciones que han movilizado a miles de personas desde el norte del país hacia Wellington, la capital. Se espera que la marcha culmine el próximo martes con una concentración masiva, mientras el debate sobre los derechos maoríes sigue ganando fuerza en la agenda pública.