Mientras Roma se prepara para el Jubileo de 2025, las calles del centro histórico lidian con un tráfico aún más complicado debido a obras en puntos icónicos como la Fontana di Trevi y la Piazza Navona. Sin embargo, el Vaticano mira hacia el futuro con un ambicioso proyecto tecnológico: la creación de un modelo digital de la Basílica de San Pedro. Este «gemelo digital», desarrollado con inteligencia artificial generativa, promete ofrecer una experiencia inédita para visitantes y devotos, al combinar la majestuosidad de la arquitectura con herramientas digitales avanzadas.
El proyecto, liderado por Microsoft en colaboración con el Vaticano, incluye la participación de su presidente, Brad Smith. Durante la presentación, el cardenal Mauro Gambetti explicó que este modelo no solo busca preservar el patrimonio histórico, sino también acercarlo a las nuevas generaciones y hacerlo comprensible en un lenguaje contemporáneo. La iniciativa comenzó en 2022, tras una conversación entre Smith y el cardenal junto a la Piedad de Miguel Ángel. Desde entonces, se ha trabajado en este proyecto con el objetivo de descifrar los «misterios» que alberga el emblemático edificio religioso.
Para lograrlo, la startup francesa Iconem utilizó drones equipados con cámaras de alta precisión y tecnología LiDAR para capturar más de 400.000 imágenes de la basílica, tanto de su interior como de su exterior. Durante tres semanas de trabajo, se generaron datos en alta resolución que permitieron reconstruir cada detalle arquitectónico y artístico con una precisión milimétrica. Este proceso resultó en un modelo tridimensional con más de 9.000 millones de puntos, el cual también servirá como base para identificar grietas, piezas faltantes en mosaicos y otras vulnerabilidades estructurales, facilitando futuras restauraciones.
Con este modelo, el Vaticano no solo preservará la historia de la basílica, sino que también buscará acercarla al público joven mediante iniciativas como su integración en el videojuego Minecraft y el desarrollo de experiencias en realidad virtual. Según Juan Lavista, responsable del laboratorio AI for Good de Microsoft, esta recreación digital «durará para siempre» y representa una herramienta invaluable tanto para la conservación patrimonial como para la difusión cultural y espiritual de uno de los edificios más emblemáticos del mundo.