La Real Academia Española (RAE) ha anunciado esta mañana la octava actualización anual de la 23ª edición del Diccionario de la Lengua Española , marcando su última revisión antes de la entrega de una nueva edición en 2026.
En colaboración con las academias de América Latina, Filipinas y Guinea Ecuatorial, esta actualización incluye 4.074 modificaciones , de las cuales 609 son nuevas incorporaciones. Las novedades ya están disponibles en la versión digital del diccionario, accesible en dle .rae .es .
Destacados de la nueva actualización
Palabras que definen la actualidad
Entre las incorporaciones más notables está dana , definida como «acrónimo de depresión aislada de niveles altos», que ha ganado relevancia tras los fenómenos climáticos registrados en Valencia. Asimismo, términos como gota fría han sido perfeccionados en sus definiciones.
Apertura a extranjeros
Extranjerismos usados como espóiler , snórkel y sérum ahora forman parte del diccionario con su acentuación en español. De igual forma, la palabra cayuco amplía su significado para incluir su papel en la inmigración desde África hacia España.
Tecnología y ciencia
El léxico tecnológico se enriquece con palabras como teletrabajar , desarrollador , driver y escalabilidad , mientras que términos científicos como aerotermia , micelar y atencional también hacen su entrada.
Gastronomía y cultura
La sección gastronómica añade términos populares como barista , wasabi , tabulé , umami , frapé y tutifruti , este último incluido gracias a la sugerencia de academias americanas. En el ámbito cultural, aparecen nuevas entradas como rapear , indie , groupie , musealizar y funk . La palabra temporada incorpora una acepción específica para referirse a los ciclos de episodios de series de televisión.
Modismos y expresiones económicas.
Expresiones como zona de confort y zona cero ahora tienen su lugar en el diccionario, junto a términos económicos como chiringuito financiero y lobbista .
Proceso de actualizacion y futuro digital
El director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, destacó el rigor detrás de las actualizaciones, asegurando que no hay improvisación en el proceso de incorporación o modificación de palabras. Asimismo, afirmó que, aunque los anglicismos son una pequeña parte del diccionario, la institución no teme incorporarlos cuando son necesarios.
Dolores Corbella, académica de la RAE, resaltó la colaboración con academias de América, Filipinas y Guinea Ecuatorial, y afirmó que el futuro del diccionario será panhispánico y nativo digital , permitiendo mayor accesibilidad y dinamismo en su uso.
Además, por solicitud popular, se realizaron cambios como el término chorro , que ahora incluye su acepción como «ladrón» en Argentina, y burgao/burgado , que pasa de ser «caracol de tierra» a «molusco marino», un uso habitual. en Canarias, Andalucía, Puerto Rico y Panamá.
Gracias al apoyo de la Fundación «la Caixa», la plataforma digital del diccionario ha mejorado su diseño, ofreciendo contenidos más estructurados y amigables para los usuarios. Esta actualización reafirma el compromiso de la RAE con la evolución del español como un idioma vivo y adaptado a los tiempos actuales.