Un celular mojado es un problema común, pero hay formas de minimizar los daños si actúa de manera correcta. Sigue estos pasos y evita caer en los mitos sobre el uso de arroz y otras prácticas dañinas.
¿Qué hacer si tu celular cae al agua?
- Sácalo del agua de inmediato:
Reducir el tiempo de contacto con el agua es crucial para limitar el daño en los circuitos internos. - Apaga el dispositivo:
Si el teléfono no se apaga automáticamente, hazlo manualmente para prevenir cortocircuitos. En modelos modernos, como Galaxy, presione los botones de Bajar Volumen y Encendido durante 3-4 segundos. - Retire la batería, SIM y tarjetas SD:
Si es posible, extraiga la batería y las tarjetas para reducir la corrosión. En teléfonos con batería no extraíble, retire al menos la SIM y la tarjeta de memoria. - Seca el celular:
- Utilice un paño limpio o bastoncillos de algodón para absorber la humedad visible.
- Utilice un aspirador a baja potencia para áreas difíciles de alcanzar, pero nunca emplee secadores de pelo ni calor directo.
- Coloque el dispositivo en materiales desecantes, como gel de sílice, durante 24 horas.
- Ventilación natural:
Si no tienes gel de sílice, deja el celular en un lugar bien ventilado o frente a un ventilador con aire frío.
¿Qué no hacer si tu celular se moja?
- No lo enciendas:
Evite comprobar si funciona antes de asegurarte de que esté completamente seco. - No lo cargues:
Conectar un celular mojado puede provocar fallos eléctricos y poner en riesgo tu seguridad. - No lo agites:
Sacudir el teléfono puede hacer que el agua penetre más en los circuitos. - No uses arroz:
Aunque es un mito popular, el arroz puede dejar partículas dentro del dispositivo y empeorar el daño.
Muchos modelos cuentan con certificaciones IP67 o IP68 , lo que les da cierta resistencia al agua y al polvo. Estas especificaciones permiten inmersiones de hasta 1,5 metros por 30 minutos. Sin embargo, esta protección no es absoluta y puede fallar en condiciones extremas, como presiones altas o exposiciones prolongadas.