El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) anunció la aparición de un nuevo brote de gripe aviar altamente patógena en aves de traspatio en Acandí, Chocó. Este municipio fronterizo con Panamá, aislado por falta de conexión terrestre, no cuenta con granjas comerciales, y las aves afectadas se crían exclusivamente para autoconsumo.
Pese al brote, Colombia mantiene su estatus sanitario como país libre de influenza aviar de alta patogenicidad, adquirido en 2011. La situación activó el plan de contingencia liderado por especialistas para controlar y erradicar la enfermedad, incluyendo medidas cuarentenarias en la zona afectada.
Ecuador, tras controlar sus propios brotes en 2023, instó al sector avicultor a reforzar la bioseguridad. La Agencia Agrocalidad recordó la importancia de la vacunación y de notificar cualquier irregularidad para evitar una nueva propagación. Hasta el momento, el país ha vacunado a más de 6,3 millones de aves.
La región ecuatoriana ya ha invertido más de $2,7 millones en campañas de prevención, tras enfrentar episodios similares que encendieron las alarmas sanitarias. Ahora, con este brote en la frontera, las autoridades buscan mantener el control sobre la producción avícola nacional.
Este caso resalta la necesidad de cooperación regional para combatir la gripe aviar, una amenaza recurrente para la seguridad alimentaria y la sanidad animal. Tanto Colombia como Ecuador avanzan en estrategias conjuntas para mitigar el impacto de este tipo de enfermedades.