sábado, 26 julio 2025
Tendencias
Ciencia y tecnología

Las ardillas de California tienen comportamientos carnívoros y cazan otros roedores

Las ardillas de California tienen comportamientos carnívoros y cazan otros roedores.
Las ardillas terrestres de California típicamente comen semillas y plantas, pero un estudio tiene evidencia de que algunas ahora pueden ser carnívoras. Fotografía sacada de CNN.

Aunque tradicionalmente se piensa que las ardillas se alimentan principalmente de nueces y plantas, un reciente estudio ha revelado un comportamiento inédito: las ardillas terrestres de California ahora cazan y consumen topillos, roedores pequeños. Este comportamiento, aunque raro, ofrece una visión fascinante sobre cómo estas criaturas adaptan sus hábitos alimenticios a cambios en el entorno.

El estudio, realizado en el Parque Regional Briones en California, muestra cómo un aumento en la población de topillos ha impulsado a las ardillas a modificar su dieta. Se observó que casi la mitad de las interacciones entre ardillas y topillos involucraban ataques y consumo de los roedores por parte de las ardillas, lo que pone en evidencia una notable flexibilidad en sus patrones alimenticios.

El equipo de investigadores, liderado por Jennifer Smith de la Universidad de Wisconsin, documentó meticulosamente el comportamiento de las ardillas durante varias semanas. Los científicos marcaron y siguieron a cada ardilla, recolectando datos que incluyen su tamaño, sexo y estado reproductivo, lo que permitió estudiar la relación entre estos roedores y su nueva fuente de alimento.

Este cambio en la dieta ha llevado a los expertos a clasificar a las ardillas californianas como omnívoras oportunistas, que cazan presas vivas cuando hay abundancia de ellas. Además, algunos estudiosos sugieren que esta plasticidad dietética podría ser clave para entender cómo otros animales podrían adaptarse a los desafíos de un entorno cambiante.

Aunque el descubrimiento puede parecer alarmante, se considera una respuesta natural a la abundancia de topillos, considerados plagas en algunas regiones. Este hallazgo refuerza la idea de que la adaptabilidad de los animales frente a nuevos recursos podría ofrecer valiosas lecciones para la conservación y el manejo de especies en un mundo afectado por el cambio climático.