A pesar de los avances significativos en la generación de contenidos mediante inteligencia artificial, los videos de gimnasia creados por estas tecnologías todavía enfrentan limitaciones notorias. Los modelos de IA no logran captar con precisión las complejas leyes físicas que rigen los movimientos humanos, lo que dificulta la creación de secuencias de ejercicios fluidas y coherentes.
Uno de los principales obstáculos es la falta de datos específicos y variados sobre entrenamientos de gimnasia, que impide a los sistemas aprender a replicar posturas, movimientos y transiciones con la exactitud requerida. Sin un conjunto de datos robusto, los videos generados por IA tienden a priorizar lo visual, sacrificando la precisión técnica.
Además, los algoritmos de IA no comprenden de manera integral las interacciones físicas entre el cuerpo y el espacio. La coordinación entre los músculos, el equilibrio y la fuerza aplicada en cada movimiento de gimnasia sigue siendo un reto que la IA aún no puede replicar con la misma destreza que los atletas humanos.
Aunque actualmente las creaciones de IA en este campo dejan mucho que desear, la mejora continua en el entrenamiento de estos modelos promete avances en un futuro cercano. A medida que se recopilen más datos y se perfeccionen los algoritmos, es probable que los videos de gimnasia generados por inteligencia artificial se acerquen a la perfección.