sábado, 26 julio 2025
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¿Por qué se cree que la Luna puede ser más antigua de lo estimado?

Un estudio publicado en la revista Nature, liderado por la Universidad de California en Santa Cruz, propone que la Luna experimentó un episodio de intenso calentamiento que habría «refundido» su superficie, alterando su reloj geológico y ocultando su verdadera edad.

La cronología lunar bajo debate

Tradicionalmente, se ha calculado que la Luna se formó hace aproximadamente 4.350 millones de años, basándose en muestras de roca cristalizadas a partir del océano de magma generado tras el impacto que dio origen al satélite. Sin embargo, esta teoría ha sido cuestionada, ya que para ese momento la mayoría de los desechos primigenios del sistema solar habían sido absorbidos por cuerpos más grandes, lo que haría improbable una colisión de tal magnitud.

El nuevo análisis sugiere que la formación de la Luna ocurrió entre 4.430 y 4.530 millones de años atrás, en el límite superior de las estimaciones previas. Este rango temporal se alinea mejor con los conocimientos sobre la formación de los planetas terrestres y la evolución del sistema solar.

El papel del calentamiento por mareas

El equipo de investigación, liderado por Francis Nimmo, plantea que hace 4.350 millones de años la Luna experimentó un evento de «refundición» causado por el calentamiento por mareas. Este proceso ocurre cuando las fuerzas gravitatorias entre la Tierra y la Luna generan fricción interna, provocando un intenso calentamiento.

En sus primeros años, cuando la Luna orbitaba más cerca de la Tierra, estas fuerzas gravitatorias habrían sido más intensas, llevando a inestabilidades orbitales y a episodios de calentamiento extremo que alteraron su geología. Esto también podría explicar la ausencia de cuencas de impacto correspondientes a los bombardeos primigenios, ya que estas habrían sido borradas durante el proceso de calentamiento.

Nuevas pistas desde la cara oculta de la Luna

La reciente misión china Chang’e 6, que regresó en junio con muestras de la cara oculta lunar, podría ofrecer datos cruciales para validar esta hipótesis. Estas muestras podrían ayudar a entender si los eventos de reajuste global causados por el calentamiento de las mareas explican la abundancia de rocas lunares de 4.350 millones de años, como las recogidas previamente por las misiones Apolo.

Un nuevo enfoque para estudiar la historia lunar

El estudio abre nuevas posibilidades para comprender la historia de la Luna y su formación. Los investigadores esperan que los análisis futuros de las muestras aporten más evidencia para resolver las incógnitas sobre el origen y la evolución del satélite natural de la Tierra. Este descubrimiento también podría proporcionar una perspectiva más amplia sobre los procesos que moldearon los planetas y satélites en el sistema solar temprano.