Un equipo de científicos rusos anunció el descubrimiento de una cría de mamut, bautizada como Yana, que podría tener alrededor de 50.000 años de antigüedad. El ejemplar, hallado en Siberia Oriental, se encuentra en un estado de conservación excepcional y ha sido catalogado como uno de los mejores preservados a nivel mundial.
El jefe de investigaciones del Museo del Mamut de la Universidad Federal de Yakutia, Maxim Cheprásov, destacó que Yana se suma a un selecto grupo de seis mamuts encontrados en excelentes condiciones: cinco en Rusia y uno en Canadá. Según los datos iniciales, la cría mide 1,2 metros de altura, pesa 180 kilogramos y tendría aproximadamente un año al momento de su muerte.
La cría fue descubierta por habitantes de la localidad de Batagai, quienes notaron cómo parte del cuerpo emergía de la pared del cráter de Batagaika, a una profundidad de 40 metros. Debido al peso y presión de la tierra, el cuerpo del mamut se partió en dos: una parte cayó al fondo del cráter, mientras que la otra quedó atrapada en el permafrost, permitiendo su conservación y posterior recuperación por los especialistas.
Cheprásov señaló que el clima extremo de la era de los mamuts obligaba a estas criaturas a crecer rápidamente para enfrentar los inviernos severos, superando en ritmo de desarrollo a especies como caballos o bisontes actuales.
El cráter de Batagaika, considerado el mayor cráter de permafrost del mundo, sigue siendo una fuente inagotable de descubrimientos paleontológicos. Con más de un kilómetro de extensión y una profundidad de hasta 100 metros, su tamaño aumenta debido al calentamiento global, dejando al descubierto tesoros como este mamut y otro encontrado en junio de 2024 en condiciones únicas.
El rector de la Universidad Federal de Yakutia, Anatoli Nikoláev, calificó el descubrimiento como un evento extraordinario para la ciencia rusa y mundial. Según Nikoláev, de no haberse encontrado en ese preciso momento, el cuerpo de Yana no habría estado tan bien conservado.
El hallazgo de Yana no solo enriquece el conocimiento sobre los mamuts, sino que también permite estudiar las condiciones climáticas y ecológicas de su época. Este suceso subraya la importancia de preservar estos entornos únicos, que están cada vez más amenazados por los efectos del cambio climático.