El paso de los años trae consigo cambios hormonales que afectan nuestra composición corporal, provocando una pérdida de masa muscular y un aumento en la grasa. Esto es más notorio a partir de los 30 años, y la sarcopenia, que resulta de la reducción de músculo, puede incrementar el riesgo de lesiones. Sin embargo, es posible revertir estos efectos mediante un proceso de recomposición corporal.
La recomposición corporal se basa en el objetivo de ganar músculo y perder grasa al mismo tiempo. Para lograrlo, el entrenamiento de resistencia es fundamental, ya que el levantamiento de pesas activa múltiples grupos musculares, promoviendo el desarrollo muscular mientras se queman calorías. Ejercicios como las sentadillas y el peso muerto son perfectos para esto.
El déficit calórico moderado es otra de las claves, pues permite la quema de grasa sin comprometer el músculo. Es importante no caer en un déficit demasiado extremo, ya que puede interferir en la preservación de la masa muscular. Además, una dieta rica en proteínas es esencial para maximizar la síntesis muscular, con fuentes como pollo, pescado y legumbres como aliados.
El entrenamiento de alta intensidad, conocido como HIIT, es otro excelente recurso, pues no solo acelera la quema de grasa, sino que también mejora la resistencia muscular. Junto con ello, no debemos subestimar la importancia del descanso, ya que un buen sueño (al menos siete horas) favorece el crecimiento muscular y la recuperación.
Una dieta equilibrada en macronutrientes, que incluya carbohidratos y grasas saludables, también es crucial para mantener los niveles hormonales en óptimas condiciones. Controlar el estrés, una de las grandes fuentes de desequilibrio hormonal, también juega un papel importante, ya que el cortisol elevado puede dificultar tanto la ganancia muscular como la pérdida de grasa.
Finalmente, monitorear el progreso es esencial para ajustar el enfoque de manera efectiva. Llevar un seguimiento detallado de la composición corporal, la fuerza y las medidas nos proporciona información valiosa más allá de la simple balanza, permitiéndonos hacer ajustes cuando sea necesario.