Las regletas son dispositivos esenciales en el hogar, pero su mal uso puede representar un riesgo de incendio. Para evitar accidentes, es clave saber dónde no ubicarlas: nunca deben ir bajo alfombras, dentro de armarios cerrados, en zonas de paso o cerca de fuentes de agua, ya que la falta de ventilación y la humedad pueden provocar sobrecalentamiento.
Además, ciertos electrodomésticos no deben conectarse a una regleta debido a su alto consumo energético. Aparatos como microondas, aires acondicionados, calentadores eléctricos y refrigeradores pueden sobrecargarla y generar peligro. Siempre es mejor conectarlos directamente a una toma de corriente.
Si una regleta se sobrecalienta, lo primero es desconectarla de inmediato y revisar si presenta daños visibles. Si hay signos de quemaduras o deformaciones, es recomendable reemplazarla. También es importante evitar sobrecargarla con demasiados dispositivos.
Para mayor seguridad, se aconseja optar por regletas de calidad con protección contra sobrecarga y apagado automático. Este tipo de dispositivos no solo reducen riesgos de incendio, sino que también protegen los aparatos electrónicos del hogar.
Finalmente, un buen hábito es desconectar los equipos cuando no se necesiten, especialmente al salir de casa. Esto prolonga la vida útil de los dispositivos y evita un consumo innecesario de energía. Pequeñas acciones pueden marcar la diferencia en la seguridad del hogar.