Tras casi un año de batallar contra un cáncer de colon, Carlos III, rey de Reino Unido, ha recibido una actualización sobre su enfermedad: su cáncer no ha desaparecido. En caso de no hacerlo pronto, las opciones para que pueda salir adelante son nulas.
Su calidad de vida ha disminuido de manera considerable. Esto ha hecho que los especialistas se contacten con Guillermo de Gales, debido a que la situación del monarca puede ser irreversible.
A causa de este panorama, el Príncipe Guillermo y su equipo ya empezaron con los preparativos para la ascensión al trono británico. Fuentes cercanas a la corona aseguran que la Casa Real británica está consciente de la gravedad de los hechos por lo que han dado el visto bueno a la sucesión.
El reinado de Guillermo traerá consigo un aire nuevo a la corona y algunos cambios. Sin embargo, la tradición y estabilidad de la monarquía seguirán siendo pilares fundamentales para la sociedad británica.
En las próximas semanas, se espera que se emitan comunicados oficiales por parte de la Casa Real sobre los planes de transición, así mismo para organizar la despedida al Rey Carlos y la bienvenida al Príncipe Guillermo.