Una colonia de castores en la región protegida de Brdy, en República Checa, logró algo que las autoridades locales no habían podido concretar: la construcción de una presa en un lugar estratégico.
Los animales levantaron la estructura en un tiempo récord de solo dos días, en un canal de derivación previamente construido en una antigua base militar, esto permitió al gobierno local ahorrar aproximadamente 1,2 millones de dólares.
Este hecho no solo resolvió un problema de infraestructura, sino que también destacó el papel de los castores como ingenieros naturales capaces de transformar ecosistemas.
Según informó Radio Praga Internacional, los administradores de la región llevaban tiempo intentando obtener la autorización para construir una presa y un embalse en el área. Sin embargo, el proceso se encontraba estancado debido a complicaciones burocráticas.
Por su parte, los castores, sin la necesidad de permisos ni planos, completaron la obra en el lugar exacto que los expertos habían identificado como ideal para el proyecto.
Los ecologistas que inspeccionaron la obra confirmaron que la estructura es sólida y que cumplirá con su propósito. Además, señalaron que la presa beneficia a la biodiversidad local, ya que crea condiciones óptimas para especies como cangrejos de río, ranas y otros animales que prosperan en estos ambientes.