Este martes 11 de marzo comenzó en Argentina el juicio contra siete profesionales de la salud acusados de negligencia en la muerte de Diego Maradona. Durante la primera audiencia, el fiscal Patricio Ferrari calificó la atención médica que recibió la leyenda del fútbol como un «teatro del horror», señalando que los implicados actuaron con indiferencia ante el grave estado de salud del exjugador.
Según Ferrari, la internación domiciliaria en la que Maradona se recuperaba de una neurocirugía fue «temeraria, deficiente y sin precedentes». Además, presentó una imagen del ídolo argentino recostado con el cuerpo visiblemente hinchado, afirmando: «Así murió Maradona. Lo abandonaron y, con crueldad, permitieron que falleciera».
Los siete imputados enfrentan cargos por «homicidio simple con dolo eventual», lo que implica que eran conscientes del posible desenlace fatal de sus acciones. De ser hallados culpables, podrían recibir penas de entre 8 y 25 años de prisión.
El juicio, que se prevé dure hasta julio, contará con el testimonio de 120 testigos.
Entre los acusados se encuentran:
🔹 Leopoldo Luciano Luque, neurocirujano
🔹 Agustina Cosachov, psiquiatra
🔹 Carlos Ángel Díaz, psicólogo
🔹 Nancy Forlini, médica coordinadora
🔹 Mariano Perroni, coordinador de enfermeros
🔹 Pedro Pablo Di Spagna, médico clínico
🔹 Ricardo Almirón, enfermero
Además, la enfermera Dahiana Gisela Madrid será juzgada por separado en un proceso con jurado.
Defensa de los acusados
Los imputados niegan haber tenido responsabilidad en la muerte de Maradona, argumentando que su labor estaba limitada a sus respectivas funciones.
El abogado de la psiquiatra Agustina Cosachov, Vadim Mischanchuk, afirmó que su clienta «se encargaba exclusivamente de la salud mental de Maradona», mientras que su fallecimiento se debió a un problema cardíaco.
Por su parte, Rodolfo Baqué, abogado del enfermero Ricardo Almirón, cuestionó la acusación en su contra:
«Almirón fue quien reportó que Maradona tenía 118 pulsaciones. ¿Por qué está aquí?», sostuvo, argumentando que su cliente solo cumplía con su labor y carecía de poder de decisión sobre el tratamiento médico.
Familiares y seguidores exigen justicia
La familia de Maradona, representada por sus cinco hijos y hermanas, sostiene que existen pruebas de que los médicos eran conscientes de que la salud del exfutbolista estaba en peligro. Mario Baudry, abogado de la querella, subrayó que audios y mensajes filtrados durante la investigación evidencian que el equipo médico sabía que Maradona moriría si no se actuaba a tiempo.
El juicio se lleva a cabo en medio de una gran expectativa pública. Decenas de seguidores se congregaron frente al tribunal con banderas y pancartas exigiendo «Justicia para el Dios del fútbol».
Entre ellos, Verónica Ojeda, expareja de Maradona y madre de su hijo menor, agradeció a los manifestantes por su apoyo antes de ingresar a la sala.
Mientras tanto, Dalma y Gianinna Maradona, quienes estuvieron presentes en la audiencia, han reiterado en redes sociales su exigencia de justicia para su padre, un pedido que se ha convertido en un clamor popular en Argentina. En el barrio La Paternal, donde Maradona inició su carrera en Argentinos Juniors, aún se pueden leer pintadas que reflejan el sentir de la hinchada: «Justicia para Diego».