Un devastador incendio en la discoteca Pulse, ubicada en la ciudad de Kocani, Macedonia del Norte, dejó al menos 59 personas fallecidas y más de 150 heridas, según confirmaron las autoridades. El siniestro ocurrió en la madrugada del domingo, mientras se celebraba un concierto de hip-hop con alrededor de 500 asistentes en el interior del local.
El ministro del Interior, Pance Toskovski, informó que hasta el momento se ha logrado identificar a 35 de las víctimas. Asimismo, el gobierno ha declarado siete días de luto nacional, y las banderas ondean a media asta en todo el país.
Causas y desarrollo del incendio
Las primeras investigaciones señalan que el fuego habría sido provocado por chispas de dispositivos pirotécnicos utilizados en el concierto, las cuales habrían alcanzado el techo del establecimiento, fabricado con material inflamable. En cuestión de segundos, las llamas se propagaron rápidamente, generando una densa nube de humo y pánico entre los asistentes.
“Escuché una explosión y el techo se derrumbó”, relató un testigo a medios locales. Según su testimonio, la única puerta habilitada para entrada y salida se convirtió en un punto de embotellamiento, generando una estampida en la que muchas personas resultaron heridas o atrapadas.
Los heridos, entre ellos 70 personas con quemaduras e intoxicación por monóxido de carbono, fueron trasladados a hospitales de todo el país, mientras que 22 se encuentran en estado crítico y han sido enviados a centros médicos en otras naciones europeas.
Investigación por irregularidades y corrupción
Las autoridades han revelado que la discoteca no contaba con los permisos legales necesarios para operar, lo que ha abierto una investigación sobre posibles casos de corrupción y soborno. De acuerdo con el fiscal general, Ljucpo Kocevski, la lista de omisiones en seguridad en el establecimiento es extensa, incluyendo la falta de extintores suficientes, ausencia de detectores de humo y la inexistencia de salidas de emergencia adecuadas.
Hasta el momento, más de 20 personas están siendo investigadas, de las cuales 15 han sido detenidas y el resto permanece hospitalizado.
El primer ministro Hristijan Mickoski lamentó la tragedia y expresó su solidaridad con las familias de las víctimas. “La pérdida de tantas vidas jóvenes es irreparable, y el dolor de sus seres queridos es inconmensurable”, escribió en sus redes sociales.
Por su parte, el papa Francisco envió un mensaje de condolencias a los familiares de los fallecidos, la mayoría de ellos jóvenes de entre 14 y 25 años.