Cientos de miles de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares, en 2024, debido a catástrofes climáticas, lo que subraya la necesidad urgente de contar con un sistema de alerta temprana global, según un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Muchos países en vías de desarrollo, especialmente aquellos vulnerables a ciclones, sequías, incendios forestales y otros desastres naturales, experimentaron los peores efectos de estos fenómenos.
De acuerdo con el informe Estado del Clima de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que recoge datos del Centro Internacional de Monitoreo del Desplazamiento (IDCM), las cifras récord de desplazamientos forzados resaltan la gravedad de la situación.
El informe también destaca que solo la mitad de los países del mundo cuentan con sistemas adecuados de alerta temprana. Un ejemplo significativo es el caso de Mozambique, donde unas 100 mil personas fueron desplazadas por el ciclón Chido.
Sin embargo, los desastres climáticos también afectaron a países desarrollados. La OMM mencionó las trágicas inundaciones en Valencia, España, que cobraron la vida de 224 personas, así como los devastadores incendios en Canadá y Estados Unidos que obligaron a más de 300 mil personas a abandonar sus hogares.
En respuesta a estos crecientes desafíos, la OMM, junto con la comunidad internacional, ha intensificado los esfuerzos para mejorar los sistemas de alerta temprana y los servicios climáticos, con el objetivo de que todos los países estén cubiertos por estos sistemas para 2027.
La secretaria general de la OMM, Celeste Saulo, destacó la importancia de estas inversiones, subrayando que el fortalecimiento de la meteorología y los servicios climáticos es esencial para construir comunidades más resilientes.
Inversión en ciencia climática es clave para el futuro
La necesidad de un sistema global de alerta temprana se hace aún más urgente en un contexto político cambiante. A tan solo unos meses del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, un conocido escéptico del cambio climático, crecen los temores de retrocesos en políticas ambientales. Durante su administración, la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) sufrió recortes significativos, incluyendo despidos masivos de científicos, lo que ha generado inquietud entre expertos y ambientalistas.
Omar Baddour, encargado de la división de vigilancia climática de la OMM, expresó su esperanza de que los esfuerzos internacionales en ciencia climática sigan adelante, independientemente de las diferencias políticas.
En este sentido, Saulo remarcó que la inversión en investigación meteorológica, agua y servicios climáticos es más crucial que nunca para mitigar los impactos del cambio climático y crear comunidades más protegidas.
Cambio climático alcanza nuevos récords
Según la OMM, las señales claras de cambio climático originadas por la actividad humana alcanzaron cifras alarmantes en 2024, con consecuencias potencialmente irreversibles para las próximas generaciones. En este contexto, el informe revela que 2024 fue el año más cálido de los últimos 175 años de mediciones.
El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que, aunque las señales de socorro del planeta se intensifican, aún es posible limitar el calentamiento global a 1,5 ºC en comparación con los niveles preindustriales, tal como se estipula en el Acuerdo de París de 2015.
Sin embargo, Saulo hizo hincapié en que el aumento de las temperaturas es solo una parte del fenómeno. «Nuestros océanos siguen calentándose, y los niveles del mar siguen subiendo, mientras que las zonas congeladas de la Tierra se derriten a un ritmo alarmante», concluyó.