sábado, 26 julio 2025
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El club italiano que asciende cada vez que muere un papa

En un giro del destino que ha desconcertado a aficionados y periodistas, el Avellino Calcio, equipo de la ciudad homónima en la región de Campania
Foto: Avellino

En un giro del destino que ha desconcertado a aficionados y periodistas, el Avellino Calcio, equipo de la ciudad homónima en la región de Campania, ha logrado ascender a la Serie B del fútbol italiano en el mismo año en que fallece un papa. Este fenómeno, que algunos consideran una «maldición inversa», se ha repetido en seis ocasiones desde 1958.​

papa: Una historia que comienza en 1958

La primera coincidencia ocurrió en 1958, cuando el Papa Pío XII falleció en octubre de ese año. Pocos meses antes, en la primavera, el Avellino ascendió de la cuarta división a la Serie C tras una reestructuración del sistema de ligas italianas. Este patrón se ha repetido con cada cambio en el papado:​

1963: Muerte de Juan XXIII y ascenso del Avellino a la Serie C.

1978: Fallecimiento de Pablo VI y Juan Pablo I, y el Avellino asciende a la Serie A, su única vez en la máxima categoría.

2005: Muerte de Juan Pablo II y ascenso a la Serie B.

2013: Renuncia de Benedicto XVI y ascenso a la Serie B.

2025: Fallecimiento de Francisco I y ascenso a la Serie B tras vencer al Sorrento Calcio 2-1 el 19 de abril.​

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⚽ Una coincidencia que trasciende el fútbol

Este fenómeno ha generado una leyenda en torno al Avellino, conocido como «el equipo que asciende con cada Papa». La relación entre el club y el Vaticano ha sido reconocida por los propios aficionados, quienes consideran este ascenso como un signo de buena fortuna.​

Además, en enero de 2025, el Papa Francisco recibió al Avellino en el Vaticano, firmando una camiseta del club y bendiciendo al equipo, lo que fortaleció aún más el vínculo simbólico entre ambos.​

🕊️ Un legado que perdura

Aunque algunos consideran esta coincidencia como una «maldición», para los seguidores del Avellino es un símbolo de esperanza y resiliencia. Cada ascenso, aunque marcado por la tristeza de la partida de un Papa, representa una nueva oportunidad para el club y sus aficionados.​

En un mundo donde las coincidencias a menudo desafían la lógica, el Avellino Calcio continúa su marcha hacia la Serie B, llevando consigo una historia única que une el destino del fútbol italiano con los eventos del Vaticano.​

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