El papa Francisco, se convirtió no sólo en el primer pontífice Latinoamericano, sino que también en el el primer papa Jesuita en la historia del Vaticano en ocupar el puesto de Sumo Pontífice de la Iglesia Católica.
El portal oficial de los Jesuitas de España define 8 apostolados que caracterizan a los miembros de la orden. Diversos sectores que llaman a la intervención en la sociedad y que te presentamos a continuación
- Apostolado social: centros de atención para refugiados y personas en situación de calle.
- Apostolado teológico: publicaciones que escudriñen el estudio de Dios y la fe.
- Apostolado intelectual y universitario: colaboración con instituciones de carácter científica.
- Apostolado de los ejercicios espirituales de San Ignacio: predicación de la palabra de Dios.
- Apostolado misionero: la expansión de la fe por la vía de la evangelización.
- Apostolado de los medios de comunicación social: la integración de los jesuitas en los medios de comunicación masivos.
- Apostolado de la educación: establecimientos en cada nivel de la formación de las personas.
- Colaboración con los laicos: aporte a la gestión de los laicos en la vida pública.
Francisco, el primer papa Jesuita
El papa Francisco ingresó a la Compañía de Jesús el 11 de marzo de 1958 y fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969, a tan sólo cuatro días de su cumpleaños.
Entre 1972 y 1973 fue maestro de novicios en la localidad bonaerense de San Miguel, donde también ejerció como profesor de la Facultad de Teología, consultor provincial de la Orden y Decano del Colegio. El 31 de julio de ese año fue elegido Provincial de los jesuitas en Argentina.
El 22 de abril de 1973, el papa Francisco realizó su profesión perpetua. Esta fecha es muy importante para los jesuitas, porque recuerdan la profesión solemne de su fundador, San Ignacio de Loyola, en 1542.
¿Cuál es el significado de los votos jesuitas?
El jesuita se compromete hasta la muerte con los votos de pobreza, castidad y obediencia. Esto se hace siguiendo la creencia de estar totalmente unido a Cristo.
De esta manera, el jesuita formaliza su compromiso a través de estos votos públicos.
- Voto de pobreza: Este voto representa el compartir la vida de los pobres, confiando en la providencia de Dios, utilizando cualquier recurso que tengan, no para su propia seguridad y comodidad, sino para el servicio a los demás;
- Voto de castidad: Para ser “hombres para los demás”, en amistad y comunión con todos, este voto resalta su misión de servicio.
- Voto de obediencia: Responde al llamado de Cristo y motiva a seguir el ejemplo de sus superiores, especialmente el Sumo Pontífice, que tiene plena autoridad sobre ellos.
Además, los jesuitas eligen prestar servicio no solo a las iglesias locales, sino de la Iglesia universal, mediante un voto especial de obediencia a la persona que presida la Iglesia universal, es decir, el papa.