Ciencia y tecnología

¿Te despiertas a las 3 am? Esta sería la causa

Despertarse en medio de la noche, especialmente cerca de las 3:00 a 3:33 a.m., es una experiencia común que muchas personas viven con desconcierto. Aunque para algunos tiene connotaciones espirituales o místicas, la ciencia médica ofrece explicaciones concretas y verificadas sobre por qué sucede y qué impacto tiene en la salud.

Según la Asociación Mundial del Sueño (WSS), este tipo de despertares puede estar relacionado con factores hormonales, alimenticios, emocionales y farmacológicos que alteran los ritmos circadianos del cuerpo.

Ritmos del cuerpo y picos hormonales

Durante la madrugada se producen ligeros aumentos en el nivel de cortisol, la hormona del estrés. Este pico natural, que ocurre entre las 2 y 4 a.m., puede amplificarse si la persona se fue a dormir con altos niveles de ansiedad, uso de pantallas, o tras consumir contenido emocionalmente intenso.

Además, alteraciones en los ritmos circadianos que regulan las funciones vitales en ciclos de 24 horas pueden predisponer al cuerpo a un sueño más ligero en esa franja horaria, haciendo más probable un despertar espontáneo.

Alimentación: ¿Ayuno extremo o cena pesada?

Tanto cenar muy tarde o de forma copiosa como hacer ayunos prolongados sin supervisión médica pueden alterar la calidad del sueño. Algunas prácticas populares como el ayuno intermitente extremo (OMAD) pueden bajar los niveles de glucosa durante la noche, generando interrupciones en el descanso.

Estimulantes y alcohol: ¿ayudan o perjudican?

Contrario a lo que muchos creen, el alcohol no mejora el sueño. De hecho, su efecto sedante desaparece a mitad de la noche, provocando un “rebote” que puede despertarte. Lo mismo ocurre con estimulantes como café, mate o bebidas energizantes consumidos en las horas previas al descanso.

Medicación mal administrada

Ciertos medicamentos como antidepresivos ISRS, antihipertensivos, antiinflamatorios o fármacos para alergias pueden alterar el ciclo del sueño si se toman en horarios inadecuados. En estos casos, lo recomendable es consultar al médico antes de hacer ajustes por cuenta propia.

Otros factores que pueden influir

  • Falta de actividad física
  • Siestas prolongadas durante el día
  • Trastornos hormonales o edad
  • Problemas respiratorios como apnea del sueño
  • Reflujo gástrico o problemas urinarios (nicturia)

Incluso situaciones como arritmias cardíacas o ansiedad generalizada pueden manifestarse con despertares abruptos, acompañados de sudoración o palpitaciones.

¿Qué hacer si te despiertas a esa hora?

Lo más importante es no convertirlo en una catástrofe. La ansiedad por volver a dormir puede ser más perjudicial que el mismo despertar. Llevar un registro personal del sueño, hacer cambios en los hábitos diarios y consultar a un especialista son pasos fundamentales.

En algunos casos, la melatonina en dosis controladas puede ayudar, pero nunca debe usarse sin supervisión médica, ya que su abuso puede empeorar el insomnio.

Dormir bien es salud

Despertarse a mitad de la noche no siempre es un síntoma grave, pero ignorar patrones repetitivos sí puede afectar la salud a largo plazo. La higiene del sueño y la evaluación médica oportuna son claves para recuperar el descanso reparador.

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