El exjefe de inteligencia de Venezuela, Hugo Armando Carvajal, admitió este miércoles su participación en actividades de narcotráfico y colaboración con grupos terroristas, incluyendo las FARC, ante un tribunal federal en Nueva York.
Hugo Carvajal, conocido como «El Pollo», de 65 años, se declaró culpable de conspirar para importar cocaína a Estados Unidos, de participar en narcoterrorismo en beneficio de las FARC y de delitos relacionados con armas, según confirmó el Departamento de Justicia en un comunicado oficial.
Carvajal fue una figura clave del chavismo y dirigió la Dirección de Inteligencia Militar de Venezuela entre 2004 y 2011, durante el gobierno de Hugo Chávez, y entre 2013 y 2014, bajo el mando de Nicolás Maduro. Tras su caída en desgracia, se refugió en España, desde donde fue extraditado en julio de 2023.
“La declaración de culpabilidad de hoy demuestra nuestro compromiso de exigir responsabilidades a los funcionarios extranjeros que abusan de su poder para envenenar a nuestros ciudadanos”, señaló el fiscal estadounidense Jay Clayton, citado por el Departamento de Justicia.
Por su parte, Robert Murphy, director en funciones de la DEA, afirmó que Carvajal “probablemente pasará el resto de su vida en una prisión federal”.
Violencia, cocaína y posibles revelaciones sobre Maduro
El gobierno de Estados Unidos sostiene que Carvajal participó directamente en operaciones violentas —incluidos secuestros y asesinatos— para facilitar el tráfico internacional de cocaína.
Según el Miami Herald, la declaración de culpabilidad se produjo en el marco de un posible acuerdo de cooperación con las autoridades estadounidenses. El medio estadounidense reporta que el exgeneral ofreció documentación y testimonios que podrían implicar directamente al presidente Nicolás Maduro y a otros altos funcionarios venezolanos en delitos de narcotráfico, espionaje, fraude electoral y armamento de bandas criminales.
Un nuevo golpe para Caracas
Las revelaciones ocurren en un momento de alta tensión diplomática. Washington y Caracas rompieron relaciones en 2019. Desde entonces, Estados Unidos ha impuesto sanciones económicas, un embargo petrolero y acusaciones formales de narcoterrorismo contra el régimen de Maduro.
Aunque aún no se ha confirmado si Carvajal colaborará oficialmente con la justicia estadounidense, su eventual testimonio podría marcar un antes y un después en los esfuerzos internacionales por judicializar a los altos mandos del chavismo.