El pasado 5 de julio de 2025, Villa Park, en Birmingham, fue escenario de un evento que quedará grabado en la historia del rock: el último concierto de Ozzy Osbourne junto a la formación original de Black Sabbath. La noche marcó el cierre definitivo de una era que cambió para siempre el rumbo del heavy metal.
Un regreso al origen para decir adiós a Osbourne y toda la banda
Bajo el nombre “Back to the Beginning”, el espectáculo reunió nuevamente a Ozzy Osbourne, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward sobre el escenario. Fue la primera vez que los cuatro integrantes tocaban juntos en más de dos décadas, y eligieron su ciudad natal para despedirse con un show colosal.
Con más de 40.000 asistentes en el estadio y millones siguiendo la transmisión en línea, el evento fue mucho más que un concierto: fue una celebración de legado, identidad y comunidad.
Un concierto cargado de emociones y grandes invitados
Ozzy Osbourne abrió la noche con un set breve, interpretando clásicos como Crazy Train, Mr. Crowley y Mama, I’m Coming Home desde su ya característico trono, adaptado a su estado de salud. Luego, Black Sabbath tomó el relevo con potentes versiones de Iron Man, War Pigs, Paranoid y otros himnos que definieron su carrera.
El evento reunió a gigantes del rock y el metal como Metallica, Guns N’ Roses, Pantera, Slayer, Alice in Chains, Tool y Anthrax, quienes participaron con presentaciones especiales y homenajes. La conducción estuvo a cargo del actor Jason Momoa, fan declarado del género.
Uno de los momentos más comentados fue la propuesta de matrimonio de Sid Wilson (Slipknot) a Kelly Osbourne, ocurrida tras bastidores. También destacó el tributo de Jack Black, quien interpretó Mr. Crowley en un video pregrabado que arrancó ovaciones.
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Una despedida con propósito y corazón para Osbourne
Además de rendir homenaje a su historia, el concierto tuvo un fin solidario. Parte de la recaudación será destinada a organizaciones benéficas como Cure Parkinson’s, Birmingham Children’s Hospital y Acorn Children’s Hospice.
Ozzy, de 76 años y diagnosticado con Parkinson, cerró su participación agradeciendo al público con un simple pero emotivo mensaje: “Gracias, los amo”.
El legado permanece
Este concierto marcó el final oficial de Black Sabbath con su alineación original y de las actuaciones en vivo de Ozzy Osbourne. La noche no solo celebró la trayectoria de la banda, sino también el impacto cultural y musical que dejaron durante más de 50 años.
Un final a la altura de los pioneros del heavy metal, en el lugar donde todo comenzó.