En Cuenca, un hecho histórico para la conservación de la fauna andina acaba de ocurrir: por primera vez en Ecuador se aplica la crianza asistida de un cóndor andino, especie emblemática y en peligro de extinción.
El nacimiento de la pichona se registró el 11 de junio de 2025 en el bioparque Amaru. Desde ese momento, un equipo especializado asumió el reto de garantizar su supervivencia. La cría, que al nacer pesaba apenas 188 gramos —lo equivalente a una manzana—, hoy alcanza los 6 kilos, semejantes a un galón de pintura.
Una crianza única en el país
Para lograrlo, los veterinarios implementaron un innovador sistema: utilizan títeres de cóndor impregnados con plumas y olores de los padres, con el fin de que la cría sienta cercanía con ellos. Todo el proceso se desarrolla dentro de una termocuna bajo estrictas medidas de bioseguridad.
“Usamos estos títeres para simular a los padres y que la pichona reconozca sus olores”, explicó la veterinaria Carolina Saldaña.
Durante los primeros días, la alimentación fue crítica: recibía proteínas de ratones, ya que no podía digerir correctamente otros alimentos. Ahora su dieta consiste en medio kilo de carne roja mezclada con trozos de cuy, que devora sin problemas.
En pocas semanas, la pichona saldrá de la termocuna para iniciar un proceso de adaptación junto a sus padres, Inti y Pacha, una pareja monógama que vive en el bioparque.
“Hay cosas que nosotros no podemos enseñarle: volar, desgarrar la carne… por eso debe volver con sus padres”, señaló el veterinario Santiago Cárdenas, quien ha monitoreado el desarrollo de la cría con cámaras en tiempo real.
Una especie en riesgo
El cóndor andino enfrenta graves amenazas en Ecuador. Actualmente se estima que existen apenas 150 ejemplares en vida silvestre, y solo tres parejas en cautiverio, de las cuales únicamente una —la de Inti y Pacha— ha logrado reproducirse. Sin embargo, sus intentos previos fracasaron: en cuatro ocasiones las crías murieron por descuidos de los propios padres.
“La caza ilegal sigue siendo el principal peligro. Hay personas que creen que matar un cóndor les dará vida eterna”, lamentó Victoria Arbeláez, directora operativa del bioparque Amaru.
Por ello, la crianza asistida marca un precedente para la conservación de la especie en el país y abre la posibilidad de que nuevas generaciones de cóndores sobrevivan y regresen a sobrevolar los Andes ecuatorianos.
En Ecuador, por primera vez se realiza la crianza asistida de un cóndor, en la que una veterinaria utiliza títeres para alimentar a la cría.
— TC Televisión (@tctelevision) August 25, 2025
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