viernes, 26 septiembre 2025
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Esta es la nueva estafa por correo electrónico con facturas falsas que busca robar tus datos

Los ciberdelincuentes están enviando correos electrónicos que simulan provenir de empresas reconocidas. En estos mensajes, el usuario recibe la notificación de una factura pendiente o de una compra inexistente, con el objetivo de generar confusión y urgencia.

Los correos suelen incluir enlaces o archivos adjuntos que aparentan ser documentos legítimos, pero en realidad redirigen a páginas falsas de inicio de sesión o instalan software malicioso en los dispositivos. De esta manera, los atacantes logran capturar información sensible como contraseñas, datos bancarios o números de tarjeta.


Señales de alerta en los correos fraudulentos

Según especialistas en ciberseguridad, existen varios indicios para detectar un posible intento de estafa:

  • Remitente sospechoso: direcciones con variaciones mínimas respecto a las oficiales.
  • Urgencia o amenazas: frases como “paga ahora o perderás tu servicio” buscan presionar al usuario.
  • Archivos adjuntos inesperados: documentos ZIP o PDF que no se esperan recibir.
  • Enlaces engañosos: direcciones web que no corresponden al sitio oficial de la empresa.
  • Errores de redacción o diseño: logotipos de mala calidad y textos genéricos.

Cómo protegerse de este tipo de fraudes

Para no caer en la trampa, los expertos recomiendan:

  • Verificar directamente con la empresa antes de abrir un enlace o archivo sospechoso.
  • Evitar compartir información sensible a través de correos electrónicos.
  • Mantener actualizado el sistema operativo y el antivirus.
  • Activar la autenticación en dos pasos en servicios bancarios y plataformas digitales.
  • Reportar el intento de fraude a la compañía que supuestamente envió el correo.

Un riesgo cada vez más frecuente

El uso de facturas falsas en correos electrónicos se ha convertido en una de las estrategias de phishing más comunes en los últimos años. Su efectividad radica en el desconcierto que generan en los usuarios y en la aparente legitimidad de los mensajes.

La mejor defensa frente a esta modalidad es la prevención: revisar con atención cada correo, no dejarse llevar por la urgencia y confirmar siempre la procedencia del mensaje.

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