El presidente Daniel Noboa decretó un nuevo estado de excepción en cinco provincias y tres cantones del país. La medida, establecida mediante el Decreto Ejecutivo N.º 202, rige durante 60 días en las provincias de Manabí, Guayas, Santa Elena, Los Ríos y El Oro, así como en los cantones La Maná (Cotopaxi), Las Naves y Echeandía (Bolívar).
Según el documento, la decisión responde a los altos índices de criminalidad que afectan a estas zonas, donde se han registrado asesinatos, atentados y otras acciones violentas que alteran el orden público. Entre los hechos citados se encuentran el asesinato en una gasolinera de Salinas el 28 de octubre y el homicidio de Fernando Álvarez, administrador de un portal digital en Salitre, provincia del Guayas.
Durante la vigencia del estado de excepción, el Gobierno suspende el derecho a la inviolabilidad de domicilio y correspondencia, lo que permitirá a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional ejecutar allanamientos, inspecciones y requisas en los territorios determinados, con el fin de ubicar y neutralizar a integrantes de grupos armados.
El Ejecutivo señala que la suspensión del derecho a la correspondencia tiene como propósito la identificación, análisis y recopilación de mensajes y comunicaciones que pudieran estar vinculadas al ocultamiento de miembros de organizaciones criminales o a la comisión de ilícitos.
Con esta decisión, el Gobierno del Nuevo Ecuador busca restablecer la seguridad y el orden en las zonas más afectadas por la violencia, como parte de su política de lucha frontal contra el crimen organizado.






