Chelsea vivió una noche de alta tensión en el Tofiq Bahramov Republican Stadium, donde empató 2-2 frente al Qarabağ FK por la cuarta jornada de la fase de liga de la UEFA Champions League. El técnico Enzo Maresca sorprendió con una alineación rotada, buscando dar descanso a varios titulares, entre ellos Moisés Caicedo. Sin embargo, el plan cambió rápidamente cuando el ecuatoriano tuvo que ingresar al minuto 7 tras la lesión de Romeo Lavia, quien abandonó el campo con evidentes molestias.
El cambio temprano alteró la estrategia inicial del entrenador, que buscaba administrar la carga física tras un viaje de casi 5.000 kilómetros hasta Azerbaiyán. A pesar del contratiempo, los londinenses mostraron momentos de buen fútbol y carácter competitivo en un duelo que se tornó más complicado de lo esperado.
Gol tempranero y respuesta local con autoridad
Los Blues comenzaron con fuerza y abrieron el marcador apenas al minuto 7 gracias al joven Estêvão, quien aprovechó un rápido contragolpe para silenciar a la afición local. Sin embargo, el Qarabağ FK respondió con determinación. A los 29 minutos, Leandro Andrade igualó el marcador tras capitalizar un error defensivo, sorprendiendo a la zaga visitante.
Antes del descanso, el conjunto azerbaiyano dio vuelta al resultado con un penal ejecutado por Marko Janković al 39′. Esto dejó al Chelsea en desventaja y obligado a reaccionar en la segunda parte.

Caicedo y Fernández lideran la reacción londinense
En el complemento, Maresca movió el banquillo para buscar frescura ofensiva, dando ingreso a Alejandro Garnacho, Enzo Fernández y Liam Delap. El cambio de ritmo dio frutos pronto, cuando Fernández marcó el empate al minuto 53 tras un rebote dentro del área.
A partir de entonces, el Chelsea dominó la posesión y generó múltiples ocasiones. Disparos de Estêvão y del propio Fernández mantuvieron en vilo a la defensa local, pero el Qarabağ resistió con solidez, defendiendo el resultado ante la presión constante del rival.
Un resultado que complica las aspiraciones de Chelsea
El empate deja al conjunto londinense con sensaciones mixtas. Aunque mostró reacción y actitud, la falta de efectividad le impidió sumar tres puntos clave en la lucha por la clasificación a los octavos de final.
Por su parte, el Qarabağ FK celebró un empate histórico frente a uno de los grandes del fútbol europeo, consolidándose como un rival incómodo en esta fase de liga. El Chelsea deberá ahora buscar una victoria en casa para mantener vivas sus aspiraciones continentales.
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