La reina danesa, que pronto entregará su corona, reflexiona sobre su año de reinado. Desde su histórico triunfo y su multimillonario premio hasta su agenda global enfocada en la salud mental.
El 16 de noviembre de 2024, Victoria Kjær Theilvig, de tan solo 21 años, grabó su nombre en la historia al convertirse en la primera representante de Dinamarca en ganar el título de Miss Universo en la Arena Ciudad de México.
La modelo y bailarina profesional, con estudios en Negocios, Mercadotecnia y, actualmente, en Neurociencia, demostró que la belleza y la inteligencia van de la mano. Además, su talento como violinista, cultivado durante 12 años, la distingue como una figura multifacética.

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Un reinado de lujo y compromiso social
Al recibir la icónica corona “La Luz del Infinito”, decorada con diamantes y 23 perlas doradas, Victoria Kjær aseguró un paquete de premios impresionante. De hecho, la organización le otorgó 250 mil dólares en efectivo para eventos, un salario mensual de 50 mil dólares para gastos personales y un apartamento con todos los gastos cubiertos en Nueva York.
Sin embargo, Victoria ha utilizado esta plataforma global para mucho más que el lujo. Desde su coronación, ha aprovechado su gran visibilidad para impulsar proyectos sociales y cumplir una exhaustiva agenda internacional. En consecuencia, su gira oficial la ha llevado por México, Guatemala, Ecuador, Panamá y Estados Unidos.
Su compromiso social ha escalado a niveles diplomáticos, reuniéndose con importantes líderes como Luis Abinader, presidente de República Dominicana, y Xiomara Castro, presidenta de Honduras, para discutir temas urgentes de índole social.

Corona y opiniones dividas en Dinamarca
A pesar de su éxito rotundo, Victoria recordó que su victoria generó una división de opiniones en su natal Dinamarca, un país con una cultura muy conservadora.
«Hubo opiniones divididas sobre traer la corona a casa: la mitad estaba muy orgullosa y la otra mitad criticaba porque, ¿qué sentido tiene un certamen de belleza?«, comentó la Miss Universo. Por fortuna, ella decidió demostrarles que estaban equivocados. «Con 21 años estoy reuniéndome con presidentes y primeros ministros, haciendo labor social… cosas que tal vez muchos críticos nunca han hecho en su vida», afirmó.
En cuanto a la presión mediática, Victoria se mantiene positiva. «Siento que conecté muchísimo con la gente. Ellos me ayudaban a ser una mejor versión de mí misma. Claro que los haters siempre estarán, pero prefiero enfocarme en quienes realmente apoyan y buscan hacerte crecer», señaló la reina.

Su misión por la salud mental
Victoria ha reafirmado constantemente su compromiso con la salud mental. Usa activamente sus redes sociales para educar sobre la importancia de crear espacios de apoyo contra la ansiedad y la depresión para los jóvenes. De manera similar, colabora con organizaciones medioambientales que promueven el consumo responsable.
«Mi vida cambió 180 grados porque ahora tengo una plataforma mucho más grande. Tengo una voz más fuerte y estoy viajando por todo el mundo, conociendo cada día a personas increíbles», expresó en el programa La mordida de Telemetro.
La talentosa danesa se prepara ahora para un momento emotivo: entregar la corona este jueves, 20 de noviembre de 2025, a su sucesora, quien será coronada en la gran final que se celebrará en Tailandia.
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