El potasio es fundamental para el funcionamiento adecuado de los músculos y el sistema nervioso. Este mineral permite que los músculos se contraigan y se relajen correctamente, ayudando a que los movimientos sean precisos y coordinados.
Tanto en atletas como en personas sedentarias, su deficiencia puede llevar a fatiga, debilidad y calambres, disminuyendo el rendimiento físico y afectando la calidad de vida.
Beneficios clave del potasio para la salud muscular
Este mineral tiene un rol esencial en la transmisión de impulsos nerviosos que regulan las contracciones musculares. La American Heart Association señala que el potasio también equilibra el sodio en el organismo, lo que reduce la tensión muscular y mejora la circulación sanguínea.
Así, no solo se optimiza el flujo de oxígeno y nutrientes hacia los músculos, sino que también se previenen lesiones y se facilita la recuperación después del ejercicio.
Riesgos de una deficiencia de potasio
La falta de potasio, conocida como hipopotasemia, se presenta cuando los niveles de este mineral en sangre son bajos, afectando la comunicación entre los nervios y los músculos.
Este desequilibrio puede causar síntomas como calambres, espasmos musculares y debilidad. En casos graves, puede provocar problemas cardíacos, como arritmias, además de síntomas digestivos y cambios de humor. Las principales causas de la deficiencia incluyen el uso de diuréticos, pérdida de potasio por vómitos o diarrea, y una dieta baja en potasio.
¿Cuánto potasio necesitas?
Expertos recomiendan una ingesta diaria de 3,500 a 4,700 mg para adultos, especialmente para aquellos que realizan actividad física regularmente. Este nivel es importante para mantener el equilibrio electrolítico y evitar complicaciones relacionadas con la falta de potasio en el organismo. La hipopotasemia se diagnostica con un análisis de sangre, y cualquier tratamiento debe ser monitoreado por un profesional de salud para evitar riesgos adicionales.