domingo, 27 julio 2025
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El cráneo que se especuló que sería de la hermana de Cleopatra pertenece a un joven

Foto referencial tomada de CANVA.

Un reciente estudio publicado en Scientific Reports ha resuelto el misterio en torno al cráneo hallado en las ruinas de Éfeso, Turquía, en 1929. Durante décadas, se especuló que podría pertenecer a Arsinoe IV, hermana de Cleopatra, pero un análisis avanzado realizado por un equipo multidisciplinar liderado por el antropólogo Gerhard Weber, de la Universidad de Viena, ha confirmado que el cráneo corresponde a un joven de entre 11 y 14 años con un desarrollo patológico.

El cráneo fue descubierto en 1929 por el arqueólogo Josef Keil dentro de un sarcófago inundado en el Octágono, una estructura monumental en la calle principal de Éfeso. En aquel momento, Keil concluyó que pertenecía a una mujer de unos 20 años y de alto estatus social, una teoría que se reforzó con un análisis realizado en 1953.

En 1990, surgió la hipótesis de que Arsinoe IV, asesinada en el año 41 a.C., podría haber sido enterrada en esa tumba, lo que alimentó especulaciones y múltiples estudios a lo largo de los años. Sin embargo, los recientes análisis han desmontado esta teoría.

Nuevas pruebas científicas

El equipo de investigación, conformado por genetistas, arqueólogos y especialistas en datación de la Universidad de Viena y la Academia Austriaca de Ciencias, llevó a cabo un exhaustivo análisis del cráneo y los restos óseos recuperados.

La datación situó al cráneo entre los años 36 y 205 a.C., un período compatible con la época de Arsinoe IV. Sin embargo, el análisis genético reveló la presencia de un cromosoma Y, confirmando que el esqueleto pertenece a un varón.

Además, el examen morfológico del cráneo y una microtomografía computarizada determinaron que el joven tenía entre 11 y 14 años y padecía varios trastornos del desarrollo. Entre las anomalías destacaba una asimetría craneal y un subdesarrollo de la mandíbula superior, que presumiblemente le causaba graves dificultades para masticar.

Un origen romano

Los datos genéticos apuntan a que el joven era de origen romano. La Universidad de Viena ha señalado que, aunque las referencias arquitectónicas egipcias del Octágono siguen siendo un misterio, la tumba estaba destinada a una persona de alto rango social.

«Está claro que no se trata de la hermana de Cleopatra, sino de un joven con trastornos del desarrollo y presumiblemente de origen romano», afirmó el equipo de investigación.

Un misterio resuelto

Este hallazgo cierra décadas de especulaciones sobre el vínculo entre el cráneo y Arsinoe IV. Sin embargo, deja abierta la interrogante sobre por qué el Octágono presenta elementos arquitectónicos inspirados en Egipto, lo que seguirá siendo objeto de futuras investigaciones arqueológicas.