La Real Academia Española (RAE) presentó el 15 de diciembre de 2025 una nueva versión del DLE: trae palabras de internet, ciencia y calle, además de significados actualizados.
Una palabra que ves a diario en redes puede tardar años en “graduarse” al diccionario. Pero cuando lo logra, marca un cambio: ya no es moda pasajera, sino uso real, sostenido y documentado. Eso es lo que busca la actualización 2025 del Diccionario de la lengua española (DLE). ¿Qué se sumó, qué se corrigió y por qué algunas expresiones de todos los días ahora tienen definición oficial?
Del chat al papel: las palabras que estrenó el DLE
La RAE y las academias del español trabajan en una nueva edición del diccionario, pero avanzan con actualizaciones para no “congelar” el idioma mientras llega esa edición completa.
En 2025, la actualización salió como versión electrónica 23.8.1. En esa puesta al día aparecen términos que nacieron o se hicieron masivos en conversaciones digitales, junto con vocabulario científico y usos coloquiales.
Entre lo más comentado están palabras vinculadas a hábitos, cultura y vida cotidiana, además de verbos y conceptos de tecnología. Y sí: también entran formas de hablar que antes se sentían “demasiado de internet” para un diccionario.

No solo “nuevas palabras”: significados, expresiones y usos más actuales
La actualización no se limita a sumar entradas. También ajusta definiciones, agrega acepciones y registra expresiones compuestas que la gente ya usa como si fueran una sola idea.
Un ejemplo claro está en palabras que ganan un significado nuevo por el uso diario. También aparecen expresiones que se repiten en conversaciones, medios y cultura popular, y que por eso pasan a tener una definición formal.
Además, el DLE mantiene su mirada panhispánica. Es decir, recoge usos extendidos en distintos países, incluyendo acepciones regionales que ayudan a entender cómo cambia el español según el lugar.
¿Cómo ver las novedades en minutos?
Si te gusta “cazar” palabras nuevas, puedes revisar la actualización directamente en el DLE y comparar cambios.
Lo más útil para hacerlo rápido:
- Entra al DLE y busca una palabra exacta (sin comillas raras ni símbolos).
- Revisa si tiene acepciones nuevas o marcas de uso (coloquial, región, especialidad).
- Si ves términos de internet, fíjate si aparecen como adaptación al español o como extranjerismo.
- Cuando una expresión te suene “de la calle”, prueba buscarla completa: muchas ya figuran como formas compuestas.
Y un dato clave: el diccionario no “inventa” palabras. Primero observa el uso real, lo contrasta y luego decide si corresponde registrarlo.






