La comunidad Santiago, en el cantón Pichincha (Manabí), recibió por primera vez servicio eléctrico después de 61 años de espera. La obra fue ejecutada por el Gobierno de El Nuevo Ecuador, el Ministerio de Ambiente y Energía y CNEL EP, como parte de su compromiso de priorizar a las zonas rurales del país.
El proyecto tuvo una inversión cercana a los 50 mil dólares e incluyó la instalación de 33 postes, 14 transformadores, 7.5 kilómetros de redes eléctricas y 25 luminarias LED. Esta infraestructura garantiza energía segura y alumbrado público para las 25 familias que habitan esta comunidad agrícola.
La ministra de Ambiente y Energía, Inés Manzano, destacó el impacto social de la obra. “Hoy cumplimos un anhelo pendiente durante 61 años. Llevar electricidad transforma el presente y futuro de las comunidades. Este Gobierno llegará a cada rincón del país para garantizar servicios esenciales y dignidad”, afirmó.
Por su parte, el gerente general de CNEL EP, Ángel Erazo, señaló que resolver una necesidad postergada por décadas demuestra el compromiso institucional de mejorar la calidad de vida de la población.
Con el acceso a electricidad, la comunidad podrá incorporar tecnologías productivas, impulsar emprendimientos locales y dinamizar su economía. El Gobierno anunció que continuará recorriendo las zonas rurales de Manabí para identificar necesidades y ejecutar obras que cierren brechas históricas y promuevan el desarrollo sostenible.
