La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) convocó a un paro nacional inmediato e indefinido en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel. Sin embargo, algunas comunidades en Tungurahua han decidido no sumarse a la protesta, según reporta el diario La Hora.
En Ambato, cerca de 5.000 integrantes del Consejo de Organizaciones y Pueblos Indígenas Evangélicos Quisapincha (Copieq) resolvieron, tras una reunión con dirigentes y representantes de las 24 iglesias que conforman la organización, no participar en el paro.
Francisco Pualasín, presidente del Copieq, afirmó a La Hora: “Sí soy indígena y decidimos no participar en el paro, nosotros somos una entidad jurídica, libre e independiente, no somos afiliados a la Conaie. Además, no nos sumaremos a las manifestaciones porque no han dejado ningún provecho; la Conaie está acostumbrada a negociados y no nos vamos a prestar para eso”.
Pualasín indicó que su organización está afiliada a la Federación Ecuatoriana de Indígenas Evangélicos y a la Asociación de Indígenas Evangélicos de Tungurahua, grupos que no coordinaron ni difundieron información sobre la protesta.
De manera similar, el pueblo Kichwa Salasaka de Pelileo, compuesto por casi 6.000 integrantes, decidió no plegarse al paro tras una asamblea general con cerca de 2.000 representantes, explicó Santos Moreta, exgobernador de la comunidad.
Moreta precisó: “Por el momento nos mantendremos en asamblea permanente, sin unirnos a las movilizaciones, hasta esperar que los transportistas y los camiones pesados, los directamente afectados, tomen acción. No queremos salir perjudicados.”
Asimismo, Moreta señaló que su comunidad estará dispuesta al diálogo con las autoridades y que la movilización en las calles sería una última opción, priorizando la seguridad de los comuneros.