Ecuador participa en la COP30, que se desarrolla en Belém do Pará, Brasil, con una agenda climática “ambiciosa y estratégica” liderada por el Gobierno del presidente Daniel Noboa.
El país llega al encuentro para reafirmar su compromiso con la protección de los bosques tropicales, la transición hacia economías bajas en carbono y la exigencia de un financiamiento climático más justo y directo para las naciones vulnerables.
Durante la conferencia, Ecuador anunciará su adhesión al Compromiso Intergubernamental sobre Tenencia de la Tierra, una iniciativa mundial que busca garantizar el reconocimiento legal de territorios indígenas, afrodescendientes y comunitarios antes de 2030. Este paso se sustenta en avances como la entrega de más de 2.300 títulos de tierra desde 2008, incluido el reconocimiento de siete comunidades Shuar sobre más de 20.000 hectáreas, así como el potencial de 4,53 millones de hectáreas para fortalecer la gobernanza territorial.
La delegación ecuatoriana, encabezada por la ministra de Ambiente y Energía, Inés María Manzano, participa en paneles de alto nivel y reuniones bilaterales con representantes de Naciones Unidas, Noruega, Reino Unido y organizaciones internacionales vinculadas a bosques y clima. En estos espacios, el país insistirá en la urgencia de mecanismos financieros más accesibles para sostener los esfuerzos ambientales.
Manzano enfatizó que Ecuador ha tomado “decisiones difíciles” en materia climática y energética, como la presentación de la Segunda NDC 2026–2035, la creación del Registro Nacional de Cambio Climático, nuevos planes de adaptación y mitigación, y la eliminación del subsidio al diésel, considerada una medida clave para acelerar la transición energética.






