La industria de la música y el deporte se ha sacudido con una noticia de alto impacto. La superestrella británica Adele estaría en conversaciones para encabezar el show de medio tiempo del Super Bowl LX, que se celebrará en febrero de 2026 en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California.
Según medios estadounidenses, las negociaciones entre la NFL y Roc Nation, la productora de Jay-Z, avanzan para que la cantante lleve su inconfundible voz al escenario más visto del planeta.
Esta no es la primera vez que Adele recibe una propuesta similar. En 2016, ella misma reveló que rechazó actuar en el Super Bowl de 2017 porque sentía que «ese espectáculo no es sobre música» y que no era para ella.

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Un contexto diferente para la diva británica
Casi una década después, el contexto es completamente distinto. Adele mantiene un vínculo cercano con el deporte, ya que está comprometida con Rich Paul, un influyente agente de la NBA. Además, asistió al Super Bowl 2024 como espectadora, aunque en su momento aclaró que lo hizo «para ver a Rihanna».
Lo que genera más expectativa es el estilo que la artista podría darle al show. En lugar de un despliegue coreográfico frenético, su propuesta sería más íntima y centrada en la música, destacando la potencia vocal y emotiva que la caracteriza.

¿Taylor Swift o Adele?
Aunque Adele es la principal candidata, Taylor Swift también suena fuerte como una posible headliner. El propio comisionado de la NFL, Roger Goodell, definió a la cantante como «un talento muy especial». Su reciente compromiso con Travis Kelce, estrella de la liga, refuerza la conexión de la cantante con el fútbol americano.
En la lista de nombres también aparecen Miley Cyrus, conocida por sus espectáculos de alto impacto, así como Metallica, Ariana Grande, Lady Gaga, Dua Lipa y Selena Gomez. Con tantos artistas en la órbita, la expectativa por el Super Bowl 2026 es cada vez mayor.

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