Jennifer Lopez ha decidido no comentar sobre las acusaciones de delitos sexuales que enfrenta su ex pareja, Sean «Diddy» Combs. Recientemente, la artista ignoró preguntas de los paparazzis sobre el rapero, mostrando una actitud seria y eligiendo alejarse rápidamente.
En dos ocasiones, una en un evento de su nueva película y otra tras una cena en un restaurante, Lopez evitó responder directamente, evidenciando su incomodidad. En ambas instancias, se retiró sin hacer declaraciones, lo que ha suscitado especulaciones sobre su postura ante la situación.
JLo no es la única figura del entorno de Combs que ha optado por el silencio. El comediante Kevin Hart, también cuestionado sobre el rapero, se mostró evasivo, indicando que la pregunta no era adecuada. Esta estrategia de eludir el tema se ha vuelto común entre sus conocidos.
El nombre de Jennifer Lopez ha resurgido en medio del escándalo, especialmente después de que la ex modelo de Playboy Rachel Kennedy mencionara en un podcast que fue forzada a ver un video de la cantante durante una fiesta de Combs. Este tipo de revelaciones han hecho que el pasado de JLo y Combs vuelva a ser objeto de discusión.
A pesar de su vinculación previa, Lopez no ha sido nombrada en las demandas contra Combs, y no se le atribuye ningún tipo de conducta inapropiada. El rapero enfrenta graves cargos que podrían llevarlo a una condena de cadena perpetua, con su juicio programado para mayo de 2025.