La mañana de este viernes, 5 de diciembre, Netflix sacudió a Hollywood con un anuncio que cambia las reglas del juego: el gigante del streaming llegó a un acuerdo con Warner Bros. Discovery (WBD) para adquirir su legendario estudio de cine y televisión.
Además, la operación incluye la compra de activos clave como el servicio de streaming HBO Max, por un monto total de US$ 82.000 millones.
El anuncio no solo altera las expectativas sobre los próximos pasos de WBD, empresa matriz de CNN, sino que también pone fin a una de las grandes rivalidades de la industria de los medios de comunicación de la última década.
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Netflix: Una «potencia global indiscutible»
La fusión de Netflix, Warner Bros. y HBO creará un gigante sin precedentes en el entretenimiento. De hecho, un analista de Bank of America lo expresó claramente: “Si Netflix adquiere Warner Bros., la guerra del streaming prácticamente termina. Netflix se convertiría en la potencia global indiscutible de Hollywood, incluso más allá de su actual posición privilegiada”.
La estructura de la adquisición es compleja. Warner Bros. Discovery sigue adelante con sus planes de dividirse en dos mitades que coticen en bolsa en 2026. Una vez que la división entre en vigor, Netflix pretende adquirir la mitad de Warner. La otra mitad, Discovery Global, albergará a CNN y a otros canales de cable.
Una oferta audaz para vencer a Paramount
La noticia tomó por sorpresa a muchos en la industria. Durante varias semanas, Paramount se perfiló como el favorito en la subasta de WBD. Los ejecutivos de Paramount querían comprar la totalidad de WBD, incluyendo sus activos de cable.
Sin embargo, Netflix se catapultó por delante con la audacia de sus propuestas. Presentó dos ofertas a principios de esta semana que superaron a las de Paramount, según fuentes familiarizadas con el asunto. Aún más, Netflix aceptó la misma costosa comisión de ruptura que había ofrecido Paramount. Esto significa que el posible comprador pagará a WBD miles de millones de dólares si el acuerdo finalmente no se concreta.
Próximo paso: La Aprobación Regulatoria
La fusión requerirá una intensa regulación en Estados Unidos y otros países. Por consiguiente, el mayor interrogante es la aprobación regulatoria. El Gobierno de Trump revisará cualquier transacción entre Netflix y WBD, y algunos analistas prevén una batalla política y legal.
Algunos políticos estadounidenses ya han expresado su preocupación por la posible consolidación. Por ejemplo, el senador Mike Lee escribió en X: “Conocer la ambición de Netflix de comprar su verdadera amenaza competitiva —el negocio de streaming de WBD— debería alertar a las autoridades antimonopolio de todo el mundo. Esta posible transacción, de materializarse, plantearía serias dudas sobre la competencia, quizás más que cualquier otra transacción que haya visto en casi una década”.
No obstante, esta saga está lejos de terminar. Paramount y Comcast, otros gigantes de los medios que presentaron ofertas por WBD, podrían seguir buscando un acuerdo, manteniendo el suspenso sobre el futuro definitivo de la industria.
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