La industria global del lujo confirma un hito histórico: Prada cerró oficialmente la adquisición de la icónica casa de moda Versace. La operación se valoró en 1,375 millones de dólares (equivalentes a 1,184 millones de euros), solidificando la posición de Italia como epicentro de las grandes marcas de alta gama.
Tras meses de análisis, los organismos regulatorios dieron luz verde a la transacción. Este movimiento refuerza la aspiración de crear un gran conglomerado de lujo totalmente italiano, capaz de competir directamente con los gigantes franceses.

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El precio final supera las expectativas
El grupo Prada confirmó la noticia a través de un comunicado. Señaló que ya cuenta con todas las autorizaciones necesarias para integrar a Versace dentro de su estructura corporativa.
A pesar de que la empresa evitó mencionar cifras, el vendedor, Capri Holdings, detalló que el monto final ascendió a los 1,375 millones de dólares. De hecho, esta cifra supera la estimación que Prada había dado en abril, cuando anticipó un desembolso menor al anunciar sus intenciones de compra. La aprobación de la Comisión Europea llegó en septiembre, confirmando que la compra no representa riesgos para la competencia global.
Un paso decisivo hacia el lujo «Hecho en Italia»
Más allá de los números, la operación tiene un impacto simbólico y económico profundo. La integración de Versace en el ecosistema Prada fortalece el tan anhelado ideal de crear un conglomerado de lujo con control nacional.
Las adquisiciones de marcas emblemáticas italianas por parte de grupos franceses, suizos o estadounidenses habían generado preocupación en el sector. Por lo tanto, esta alianza estratégica busca preservar la identidad, el savoir-faire y el liderazgo de la moda italiana en un escenario dominado por fusiones y adquisiciones internacionales.
Lorenzo Bertelli asume el liderazgo de Versace
El futuro de la marca fundada por Gianni Versace estará ahora bajo la dirección de Lorenzo Bertelli. El hijo de Miuccia Prada y heredero del grupo, asumirá la presidencia ejecutiva de la firma italiana.
Bertelli ya había señalado en noviembre que su prioridad era completar la adquisición. Ahora, con el proceso finalizado, se prepara para liderar la nueva etapa de Versace.
El ejecutivo subrayó que el grupo no planea expandirse con nuevas compras en el corto plazo. Esto incluye la falta de interés en Armani, a pesar de que Giorgio Armani dejó instrucciones sobre una posible venta de su casa de moda. Prada parece concentrado en consolidar y fortalecer las marcas que ya tiene bajo su paraguas antes de explorar otras opciones en el mercado.
En resumen, con esta compra, la industria del lujo observa el surgimiento de un competidor italiano con la capacidad económica y el reconocimiento global para redefinir el equilibrio de poder en la alta costura.

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