El actor fue ingresado en un centro médico del sur de California en fechas navideñas, tras varios días de preocupación pública por su estado. Esto es lo confirmado y lo que todavía no se ha detallado oficialmente.
En redes, muchos lo recuerdan como “Martin Qwerly”, ese personaje que aparecía en la serie y dejaba frases que se quedaban pegadas. Pero esta vez, Tylor Chase se hizo tendencia por algo mucho más serio: su estado preocupó a fans y a personas cercanas, justo en Navidad. En las últimas horas se confirmó que fue hospitalizado.
De viral a urgente: el momento en que la situación explotó
En los días previos, circularon videos y reportes que encendieron las alarmas sobre la condición del actor. En medio de ese ruido, un excompañero de elenco compartió actualizaciones y contó que intentó ayudarlo a resguardarse durante las fiestas.
Según esos relatos, el entorno de Chase ya venía intentando conectarlo con ayuda profesional. No fue un proceso simple: se habla de acercamientos fallidos y de momentos en los que el propio actor se habría negado a continuar con la asistencia.
Ingreso al hospital: lo confirmado del tratamiento inicial
Lo confirmado en los reportes es que Chase fue trasladado a un hospital del área de Riverside / sur de California. Tras realizarle una evaluación de crisis, y quedó bajo un esquema de atención de 72 horas como medida de estabilización inicial.
En esa intervención aparece mencionado un equipo de apoyo y mediación que buscó un “puente de confianza” para que el actor aceptara atención médica y psicológica. La hospitalización se describe como un primer paso antes de buscar un tratamiento más sostenido.
¿Qué se ha dicho sobre su diagnóstico?
En entrevistas citadas por prensa internacional, el padre de Chase habló de diagnósticos de salud mental que, según su versión, han complicado su situación, además del problema de consumo. Ese tipo de información médica no suele detallarse con documentos públicos, así que debe leerse como un testimonio familiar, no como un parte clínico oficial.
Por ahora, lo más importante es esto: sí hay hospitalización confirmada y sí hay un proceso en marcha para que reciba atención y, eventualmente, un tratamiento de rehabilitación. Lo que no se conoce con precisión —al menos de forma pública— es el lugar exacto, el tipo de terapia que seguirá y los tiempos completos del plan.