Lo que comenzó como un éxito de taquilla para la película Romper el círculo (It Ends with Us) se transformó rápidamente en una de las batallas legales más mediáticas de la década. Tras un año de acusaciones cruzadas, el sistema judicial de Estados Unidos fijó finalmente el inicio del juicio para el 18 de mayo de 2026.
La actriz Blake Lively, de 38 años, sostiene una denuncia formal por acoso sexual contra Justin Baldoni, quien también dirigió el filme. No obstante, la demanda no se limita al cineasta. Lively incluyó en el proceso al productor Jamey Heath, a Wayfarer Studios y a varios publicistas, acusándolos de orquestar una campaña para destruir su reputación.
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Estrategias agresivas
La magnitud económica del caso impresiona a la industria. En noviembre de 2025, Lively elevó su reclamo a más de 161 millones de dólares. La artista alega que este conflicto dañó sus negocios personales en los sectores de bebidas y productos capilares, además de cerrarle puertas laborales importantes.
Por su parte, el equipo legal de Baldoni intenta minimizar el caso. Aunque el juez Lewis J. Liman desestimó previamente una contrademanda de Baldoni por 400 millones de dólares, sus abogados insisten en que Lively exagera «agravios menores» ocurridos durante el rodaje.
Tensión máxima: «¿Declaraciones en el Madison Square Garden?»
El proceso de recolección de pruebas ha resultado sumamente hostil. Los abogados de Lively solicitaron sanciones contra la defensa de Baldoni tras denunciar conductas inapropiadas durante las declaraciones juradas. Según los documentos, los defensores del actor realizaron preguntas invasivas sobre la vida sexual de la actriz, ignorando las leyes de protección (rape shield).
Incluso, la tensión alcanzó un punto absurdo cuando un representante de Baldoni sugirió, en tono de burla, tomar la declaración de Lively en el Madison Square Garden con público en vivo. El equipo de la actriz calificó el comentario como una «macabra represalia» mediática.
¿Habrá un acuerdo de último minuto?
A pesar del fuego cruzado, ambas partes tienen una cita obligatoria para una conferencia de conciliación el 11 de febrero de 2026. Expertos legales como Benjamin White sugieren que un arreglo extrajudicial parece poco probable, dado que ambos actores buscan reivindicar su imagen pública ante el mundo.
Si no logran un consenso en febrero, el juicio arrancará en mayo y durará aproximadamente un mes. Por consiguiente, el jurado tendrá la última palabra sobre quién dice la verdad en esta historia que parece tener dos guiones completamente opuestos.
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