La central hidroeléctrica de Alluriquín, después de más de 14 años de espera, comenzará a generar energía eléctrica durante el gobierno de Daniel Noboa. La ministra encargada de Energía y Minas, Inés Manzano, anunció que la generación de energía de esta central iniciará a finales de diciembre, lo cual forma parte del plan de desarrollo energético del país.
La reciente decisión de cerrar las compuertas de la presa del río Toachi permitirá acumular el agua necesaria para iniciar pruebas de operación de la planta. La central hidroeléctrica cuenta con una potencia instalada de 204 MW, contribuyendo al suministro de energía renovable en Ecuador.
Durante el anuncio, la ministra Manzano estuvo acompañada por el viceministro de Electricidad y Energía Renovable, Fabián Calero Freire, y el gerente general de CELEC EP, Gustavo Sánchez Íñiguez, junto a técnicos de la Unidad de Negocio Hidrotoapi y empresas contratistas. Se prevé que el embalse se complete en aproximadamente 45 días de manera progresiva para proteger la infraestructura de la presa.
Con el llenado del embalse, se iniciarán las pruebas de las unidades de generación en el complejo Toachi Pilatón. Está programado que la primera unidad entre en operación a finales de diciembre, la segunda en enero y la tercera en febrero, para alcanzar así los 204 MW de potencia total del proyecto.
La central hidroeléctrica se encuentra en los límites de Pichincha, Santo Domingo de los Tsáchilas y Cotopaxi, y se alimenta de los ríos Pilatón y Toachi en la vertiente occidental de los Andes. Esto permitirá aprovechar el potencial energético de la región durante el estiaje de la vertiente oriental, cumpliendo con la planificación de operación escalonada.