El calvario de Katalin Metro por fin llegó a una resolución legal. La mujer de 76 años, quien protagonizó uno de los videos más angustiantes y virales de 2019, recibió el respaldo de la justicia tras demandar a la ciudad de Phoenix, Estados Unidos.
Metro exigía una compensación de 2 millones de dólares por las lesiones y el trauma psicológico que sufrió cuando una operación de rescate en la montaña salió terriblemente mal.
Sin embargo, luego de ganar la demanda, la afectada recibió 450 mil dólares como compensación por el suceso.
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El rescate que dio la vuelta al mundo
Todo comenzó durante una excursión en el Pico de la Montaña Piestewa, un popular destino turístico que supera los 2,600 pies de altura. Metro sufrió una caída mientras caminaba por los senderos y solicitó ayuda. Sin embargo, lo que debía ser un traslado seguro hacia un hospital se convirtió en una pesadilla aérea.
Cuando los rescatistas engancharon la camilla al helicóptero para elevarla, el mecanismo falló. En consecuencia, la canasta comenzó a girar violentamente, alcanzando más de 200 rotaciones por minuto mientras pendía del cable.
Las imágenes del incidente inundaron las redes sociales y acumularon millones de reproducciones, provocando desde burlas insensibles hasta una profunda preocupación internacional.
Secuelas físicas y emocionales
A pesar de que las autoridades intentaron minimizar el evento en su momento, las consecuencias para Metro resultaron severas. En su demanda interpuesta en junio de 2020, la mujer detalló que el movimiento centrífugo le provocó:
- Fuertes roces y moretones en todo el costado izquierdo de su cuerpo.
- Hinchazón facial y daños en los tejidos.
- Un cuadro severo de ansiedad y estrés postraumático.
Asimismo, su defensa legal argumentó que la ciudad de Phoenix actuó de manera irresponsable durante su recuperación médica. Según el documento, las lesiones que Katalin sufrió aquel día requieren tratamientos especializados a largo plazo, lo que justifica la elevada suma de la indemnización.
La postura de las autoridades
Por su parte, el Departamento de Policía de Phoenix ofreció explicaciones técnicas sobre el suceso. Paul Apolinar, piloto en jefe, señaló en conferencia de prensa que los rescatistas suelen anclar la canasta para evitar rotaciones, pero que en este caso los protocolos no impidieron el giro.
Finalmente, este veredicto marca un precedente sobre la responsabilidad de los equipos de emergencia en maniobras de alto riesgo. Con esta resolución, Metro cierra un capítulo oscuro que comenzó en las alturas de Arizona y terminó en los tribunales, buscando recuperar la tranquilidad que perdió hace seis años.
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